Los catalanes comienzan a echar a la Policía española

Cataluña este martes funciona con servicios mínimos en un paso más dentro de la estrategia secesionista a la búsqueda del apoyo internacional.

Paso a paso, el Govern va ganando la batalla a un Gobierno criticado a nivel mundial por su actuación en la crisis catalana y esta huelga general se convierte en un capitulo más hacia el desenlace, cada vez más probable, de la ruptura de España.

En este escenario, los efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil se han visto obligados a abandonar los hoteles en que se hospedaban en al menos tres localidades: Pineda de Mar, Calella y Figueres.

La presión vecinal ha desencadenado esta situación con las concentraciones de miles de personas ante varias sedes policiales en señal de protesta, llevando a la dirección de los hoteles a expulsar a los agentes.

Los secesionistas se han manifestado "pacifica y democraticamente" al grito de "asesinos" y "cazar al invasor".

Por estos acontecimientos, tres hoteles del municipio de Calella han expulsado a 500 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil que estaban alojados allí, tras la presión de los ciudadanos, en lo que ya se está convirtiendo en un proceso que se antoja imparable con un Mariano Rajoy superado por los acontecimientos.