Pablo Iglesias rechaza a Sánchez

La pareja idílica que podría darle la victoria a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, le ha dado calabazas, y es que el anillo que con el que le ha pedido matrimonio el presidente en funciones al portavoz de la formación morada no tiene suficientes diamantes.

Iglesias lo ha dejado claro, si no tiene el centro de mesa que quiere no acepta la propuesta de matrimonio, quiere un Gobierno de coalición y punto. No le interesan los cargos públicos, así que, en otro intento de firmar la hoja prematrimonial se propone, “hablarle Gobierno sobre la base de la propuesta de julio”.

No ha habido ensayo de bodas, antes de la reunión solicitada por Sánchez, Pablo ha declinado su oferta. Para Iglesias, la oferta de Sánchez, que tiene la intención de cerrar un acuerdo de investidura que consistiría en que miembros de la formación morada ocupen cargos en organismos públicos, habla de una “concepción patrimonial del Estado” y apuesta porque sean "profesionales de reconocido prestigio" quienes ocupen estos cargos en lugar de que, por ejemplo, la televisión pública sea "ahora mismo 'telePSOE'", según afeó.

"Nosotros ya experimentamos la vía portuguesa y nos encontramos con un gobierno inestable para sacar adelante los Presupuestos", añade el portavoz. La pareja se aleja más, y difícilmente llegarán a un acuerdo en la que los dos colores favoritos del ‘intento’ de matrimonio estén representados al gusto de ambos.

Asimismo, y sin temor a una separación inminente, el líder morado ha negado que volver a las urnas suponga que a los socialistas le vayan a ir mejor las cosas, sino que, en su opinión, o bien gobernarán "las tres derechas" o bien la situación volvería a ser la misma.

La única vía posible para Unidas Podemos, cuando faltan 18 días para la disolución automática de las Cortes si no hay una investidura que prospere, sigue siendo la de una coalición, y es que, a estas alturas del año nadie puede decir que Iglesias no sea ‘cabezota’.

"Vamos a pedir al PSOE que nos pongamos de acuerdo en un ejecutivo conjunto", insistió Iglesias, tras asegurar que "nosotros no nos vamos a levantar de la mesa" y pedir a Sánchez "que deje de lado su ansia por tener todo el poder".

Suenan ya los tambores de repetición electoral y ninguno de los dos parece que vaya a ceder.