¡Parabens Portugal... Felicidades Portugal!

Un equipo del 7 Días se desplazó la noche de ayer a la ciudad limítrofe de Elvas para vivir un día histórico en el país vecino. Nuestros hermanos 'los tugas' disfrutaban de una final de fútbol europea cuatro años después de la vivida en España contra Italia.

Era la segunda final reciente que alcanzaban los lusos tras la fallida frente a Grecia en el año 2004 como anfitriones, Eurocopa donde España quedaría apeada en la fase de grupos frente a estas dos selecciones.

El ambiente en la Terraza Stadium del restaurante El Cristo fue inmejorable desde el comienzo del partido, lleno hasta las banderas portuguesas que acordonaban el recinto.

Unos 300 asistentes, tranquilos en los primeros compases del partido, tal y como manda el temperamento portugués, fueron 'calentándose' a medida que iban avanzando los minutos.

No fue hasta el segundo tiempo cuando la selección lusa reaccionó y fue consciente de lo que tenía entre manos, y con ella su afición, que se vino arriba al unísono con su equipo mientras iban manejando el control de un partido en el que, a priori, y por tratarse de París, casi todos daban por perdido.

Llegado el tiempo extra apareció Eder, jugador del que para los restos se acordará Portugal a modo "Iniesta de mi vida", y tomar la necesaria y justa ventaja en el marcador para convertirse minutos después en nuevos campeones de Europa tomando al relevo de España, todo ello sin un Cristiano Ronaldo lesionado.

La Eurocopa se queda en tierras ibéricas hasta que Portugal y España digan lo contrario, pues ya son tres ediciones en las que el trofeo no sale de la península.