Siete detenidos, uno de ellos cacereño, por ciberacoso sexual a una menor de 14 años

La Guardia Civil ha detenido la semana pasada a siete hombres, e investigado a cuatro más, en varias comunidades españolas por un delito de ciberacoso sexual. Los detenidos amenazaban y coaccionaban a una joven de 14 años por Whatsapp.

Según ha informado el instituto armado, los 11 hombres están investigados por un delito contra la libertad e indemnidad sexual de una joven menor de edad con domicilio en la provincia de Pontevedra. Estas personas la amenazaban para que les mandase fotografías y vídeos de carácter sexual.

La investigación comenzó tras una denuncia interpuesta en la Fiscalía de Menores de Pontevedra de la que se desprende la existencia de archivos fotográficos y videográficos en el terminal móvil de una menor de 14 años.

Realizando la investigación pudieron comprobar que, a través del programa de mensajería instantánea Whatsapp, de las que “se extraen propuestas, en muchos ocasiones bajo amenazas y coacciones, para que procediera al envío de fotografías y videos propias de contenido erótico/sexual”, al mismo tiempo que le solicitaban “tener un encuentro real con el fin de mantener relaciones sexuales explícitas”.

“Existiría un grupo de Whatsapp en el que los usuarios intercambiaban teléfonos de menores de edad”, indican las mismas fuentes.

Durante la fase de explotación de la denominada 'Operación Néboa', que se desarrolló en varias provincias del territorio nacional, se procedió a la detención de siete personas en Cáceres, Córdoba, Alicante, Valencia, Málaga, Palma de Mallorca y Cádiz. A ello se suma la investigación de otras cuatro en las provincias de Pontevedra, Alicante y Málaga.

Los agentes realizaron, además, ocho entradas y registros que se llevaron a cabo en cada uno de los domicilios de las personas detenidas e investigadas, con el apoyo y colaboración de las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de la Guardia Civil de las respectivas provincias.

En ellos, se intervinieron 22 teléfonos móviles, seis ordenadores, 21 'pendrives', cuatro discos duros, dos tabletas, dos tarjetas de memoria y diversos soportes ópticos (CD y DVD).

Ahora es cuestión de tiempo que se aten cabos para acabar con la posible existencia de pornografía infantil, producción de material pedófilo, así como determinar la identidad de otras posibles víctimas.