“Soy aval y pensionista. Nos están amargando la vida”

Manuel Pineda, un pensionista emeritense que decidió avalar a su hijo en la compra de una vivienda en la barriada de La Calzada en Mérida, se siente "desamparado" y busca una "solución urgente" a la situación de su hijo, que se encuentra en paro.

Cuando Manuel decidió interceder como aval de dicha vivienda su hijo se encontraba con empleo. Son viviendas de protección oficial y hasta el pasado mes de junio, recibían una ayuda de 50 euros mensuales para el pago de la hipoteca.

Así, el pensionista contaba entre lágrimas que, "si a la difícil situación de desempleo se le añade que tenemos que pagar una hipoteca sin ningún tipo de ayuda, es algo desesperante”.

El día que su hijo no pueda seguir pagando esa vivienda, asegura que "el banco irá a por mi". Es una situación que “no se merece nadie”.

RECOGIDA DE FIRMAS

Los vecinos de esta barriada están recogiendo firmas para entregarlas a la Asamblea de Extremadura, para solicitar que les devuelvan esta ayuda, aunque no es el primer intento que hacen, ya realizaron uno que resultó fallido.

Según nos cuenta Manuel Pineda, la asociación vecinal de esta barriada ya se dirigió a algunos diputados de la Asamblea, a lo que éstos contestaron “que aún no conocían la situación porque no había salido en la prensa”, según explica el afectado.

“Si la única solución para poder tener algún tipo de ayuda es denunciar esto en la prensa, lo haremos. Haremos todo lo que esté en nuestra mano”, advierte. Insiste en que éste es un barrio obrero, en el que viven muchas familias jóvenes, muchas de ellas en situación de desempleo.