Trampas ilegales, veneno y animales protegidos muertos en tres fincas cacereñas

El Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil ha detenido a una persona e investigado a otras tres, por el uso de cebos envenenados y la utilización de trampas ilegales de caza en distintas fincas cacereñas de Plasenzuela y Logrosán.

Los agentes han localizado hasta doce aves (buitres leonados, milanos reales y palomas domésticas) muertas por envenenamiento; además, ha conseguido incautar siete métodos prohibidos de caza y decomisar diversos productos tóxicos.

OPERACIÓN ANTITOX

En lo que va de año 2018, la Guardia Civil ha estrechado el cerco al uso de cebos envenenados así como de medios no selectivos de caza. Para ello, se ha puesto en marcha la denominada operación ANTITOX, desarrollada por el Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil, que persigue el uso ilegal de venenos y de otros medios no selectivos de caza, como cepos, jaulas trampa, redes o lazos.

Fruto de los servicios enmarcados en esta operación, la Guardia Civil ha realizado en la provincia de Cáceres numerosas actuaciones en diferentes espacios naturales, terrenos cinegéticos y explotaciones agrarias, que se han saldado con el hallazgo de doce animales envenenados, entre ellos especies especialmente protegidas como el milano real, la incautación de siete métodos prohibidos de caza, y el decomiso de distintos productos tóxicos como ‘Clorfit’ y ‘Baycidal WP25’.

Una de estas actuaciones se llevó a cabo coordinadamente entre la Guardia Civil y agentes del medio natural de la Junta de Extremadura, en una finca del término municipal de Logrosán, en la que fueron hallados muertos, cinco ejemplares de milano real con evidencias sintomáticas de haber sido envenenados. Además, en las instalaciones e infraestructuras de esta finca, los agentes hallaron distintos envases de productos tóxicos.

Otra actuación, fue la realizada en una segunda finca distinta del mismo término municipal, en la que fueron localizadas varias trampas activadas, como lazos de acero trenzado y jaulas trampa con distintos cebos en su interior. Debido a estos hechos, la Guardia Civil investigó el día 17 de octubre, a los responsables de la finca, tres hombres de 33, 39 y 42 años de edad, como supuestos autores de un delito contra la protección de la flora, de la fauna y de los animales domésticos.

Finalmente, en otra actuación, la Guardia Civil halló, en una finca ubicada en el término de Plasenzuela, tres cadáveres de buitre leonado y cuatro de paloma doméstica. Los animales habían muerto por envenenamiento con un plaguicida de gran toxicidad para las aves, según determinaron posteriormente los informes toxicológicos realizados.

Los agentes inspeccionaron las instalaciones de esta finca, localizando un cubo con la leyenda ‘veneno’, que contenía cereales tratados con insecticida. Tras la investigación correspondiente y las pruebas incriminatorias obtenidas, el pasado día 18 de octubre se procedió a la detención del responsable de la finca, un hombre de 47 años de edad, como supuesto autor de un delito contra la protección de la flora y de la fauna.

El buitre leonado es una especie considerada ‘de interés especial’ en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Extremadura. El valor económico por coste de reposición ha sido cuantificado por la Administración en más de 90.000 euros, en el caso de los tres ejemplares hallados muertos.

Las actuaciones continúan abiertas y no se descartan nuevas investigaciones o detenciones de otras personas implicadas en los hechos. La Guardia Civil recuerda que, el uso de veneno está prohibido y, además, se encuentra tipificado como delito en el Código Penal con penas de hasta dos años de prisión.