UED: "Un cazador no es un ecologista, es un depredador"

26 de Septiembre de 2025

Una Extremadura Digna (UED) ha manifestado su absoluto rechazo a las recientes declaraciones del consejero de Gestión Forestal, Francisco Ramírez, en la Asamblea de Extremadura, donde afirmó que "un cazador es un ecologista".

"Consideramos estas palabras una distorsión inadmisible de la realidad y una manipulación interesada para justificar lo injustificable: matar a un ser vivo nunca puede equipararse a proteger la biodiversidad", recrimina la formación política. "La caza y el ecologismo representan valores opuestos. Mientras el ecologismo defiende la preservación, la armonía y el respeto a los ecosistemas, la caza responde a intereses económicos, lúdicos y mercantilistas que tienen como centro la muerte de animales".

En este sentido, consideran que "el consejero pretende blanquear el negocio cinegético bajo el disfraz de sostenibilidad, vinculándolo a la aprobación del primer Plan Forestal de Extremadura con una inversión de 364 millones de euros", y expresan que "nos preocupa profundamente que se utilice una estrategia tan retorcida para beneficiar al sector cinegético con medidas como la venta de carne fresca de caza, convirtiendo los montes extremeños en un simple supermercado de fauna silvestre".

En la misma línea, exponen que "la gestión forestal que necesita Extremadura no puede estar subordinada a los intereses de unos pocos cazadores. Nuestra tierra requiere políticas valientes que apuesten por la conservación real, la regeneración de los bosques, la protección de la fauna, la lucha contra la desertificación y la adaptación al cambio climático".

Así, desde UED denuncian "la incoherencia y la irresponsabilidad de quienes, ocupando cargos públicos, pretenden confundir a la ciudadanía equiparando la destrucción con la protección. Ser ecologista no es abatir animales, es defender su vida", y exigen al consejero "que rectifique sus declaraciones y que ponga los intereses generales y ambientales de Extremadura por encima de la presión de los lobbies cinegéticos".

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