El campo extremeño despide un 2025 marcado por los incendios y las enfermedades
16 de Diciembre de 2025
UPA-UCE Extremadura cierra 2025 con la conclusión de que “no ha sido un buen año para el campo extremeño”, marcado por el agravamiento de los problemas sanitarios en la ganadería, los efectos del cambio climático en las producciones agrarias y los incendios forestales. La organización agraria señala que todos los sectores ganaderos se han visto afectados por alguna enfermedad, mientras que las altas temperaturas y los fenómenos extremos han tenido consecuencias directas en las explotaciones.
En este sentido, UPA-UCE recuerda que Extremadura ha sufrido este año los peores incendios de su historia, provocados en gran parte por las olas de calor, con graves daños en explotaciones y un serio riesgo para pueblos y personas. “Quien niega el cambio climático o no vive en Extremadura o miente con algún interés que no es el de los agricultores”, ha afirmado el presidente de la organización, Ignacio Huertas. A ello se suman los efectos del clima en las producciones agrarias y la aparición de nuevas enfermedades en la ganadería.
En el ámbito de los precios, los sectores ganaderos han mantenido una estabilidad razonable, salvo el apícola, afectado por precios hundidos debido a las importaciones de países extracomunitarios. En agricultura, la fruta de hueso ha mejorado sus precios respecto a 2024, mientras que cultivos como el tomate, arroz, aceituna de mesa, aceite o cereales han registrado precios muy bajos. UPA-UCE destaca, no obstante, los efectos positivos del acuerdo de las 43 medidas, como el mantenimiento de las ayudas al gasóleo agrícola o el aplazamiento de la obligatoriedad del cuaderno digital hasta 2027.
Entre las principales reivindicaciones de la organización figuran una cláusula de salvaguardia para el arroz, un etiquetado de origen transparente, medidas frente a los precios hundidos de los cereales y la aceituna de mesa, y apoyos específicos al olivar tradicional en la nueva PAC. En el caso del tabaco, UPA-UCE subraya un año de producciones positivas y precios que cubren costes, aunque critica la prohibición del dicloropropeno y reclama un trato equiparable al del resto de cultivos en la futura PAC.
De cara a 2026, UPA-UCE Extremadura sitúa como retos prioritarios la aprobación de una Ley de Agricultura Familiar que priorice a las explotaciones familiares, el cumplimiento efectivo de la Ley de la Cadena, el impulso del relevo generacional (con solo un 12% de agricultores menores de 40 años) y soluciones a la falta de mano de obra en el campo. Todo ello, advierte la organización, debe ir acompañado de medidas y presupuestos suficientes para afrontar el cambio climático, uno de los principales desafíos del sector agrario extremeño.
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