18 Mayo 2024
2 . 054 . 114 lectores

Alburquerque, una cita con la historia

12 de Agosto de 2014

Alburquerque, una cita con la historia

La segunda quincena del mes de agosto comienza con una de las fiestas más importantes y transitadas de la región en los últimos años. El Festival Medieval de Alburquerque consigue transportar a los presentes al pasado con la recreación de escenas en el interior del recinto amurallado donde luce majestuoso el Castillo de Luna.

Del 14 al 17 de agosto, Alburquerque y sus vecinos se trasladan a otra época. Más de un millar de personas participan de una manera u otra en el Festival Medieval. Los propios vecinos se convierten por tanto en embajadores de su fiesta principal. Una recreación histórica que nos lleva a vivir un pasado cuya característica más relevante es la convivencia entre las culturas árabe, judía y cristiana.

La sensación de estar en otra época  es consiguida en parte gracias al estado del patrimonio que se encuentra intramuros. El esfuerzo y dedicación de los vecinos por ambientar como es debido el recinto da sus frutos y la villa del Alburquerque se convierte en un barrio completamente medieval que alberga todos los detalles de la época.

Durante estos días se pueden contemplar en las calles de la villa: justas a caballo, bodas cristianas, danzas o banquetes, pero Alburquerque no solo se centra en recordar los momentos alegres y jocosos del pasado. Con el objetivo de recrear lo más fielmente posible la época medieval también es habitual encontrar aquelarres, torturas o venta de esclavas en cualquier rincón del recinto.

Las estrechas calles repletas de gente se convierten en el escenario de un teatro a gran escala en el que en cualquier momento un pícaro ladronzuelo puede poner el mercado patas arriba de la misma manera que juglares y trovadores amenizan la visita a los turistas.

No podía faltar en una celebración como ésta el mercado medieval, símbolo de convivencia por antonomasia. Una de las principales peculiaridades del mercado de Alburquerque es su moneda, el maravedí. Las transacciones que se realizan en el mercado han de hacerse con maravedíes alburquerqueños, una característica que hace especial, más si cabe, esta celebración. El cambio de moneda se puede realizar en el Ayuntamiento, la Oficina de Turismo y los puntos señalizados donde se realizan los actos.

El Festival Medieval de Alburquerque es, por tanto, una de las recreaciones históricas más importantes de la región, siendo considerada Fiesta de Interés Turístico de Extremadura. Una celebración en la que todos los vecinos se vuelcan para hacer sentir a los turistas que se encuentran en una gran ciudad medieval.

Un reportaje de Manasés Sánchez