Alertan sobre el aumento de medicamentos falsificados en internet
Europol ha advertido a los consumidores sobre el creciente riesgo de adquirir medicamentos falsificados en plataformas en línea, incluidas redes sociales y mercados en la dark web.
En el marco de la operación SHIELD V, desarrollada entre abril y noviembre de 2024, las autoridades de 30 países han incautado medicamentos ilícitos valorados en 11,1 millones de euros y han desmantelado redes criminales dedicadas a su fabricación y distribución.
Resultados de la operación SHIELD V
Coordinada por Europol y liderada por Francia, Grecia, Italia y España, la operación SHIELD V ha contado con la colaboración de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), Frontex, la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) y agencias nacionales de medicamentos.
Las cifras de la operación reflejan la magnitud del problema:
418 personas detenidas, imputadas o bajo investigación.
52 grupos criminales investigados.
4 laboratorios clandestinos desmantelados.
Incautaciones valoradas en más de 11,1 millones de euros, incluyendo:
426.016 paquetes de productos farmacéuticos ilegales.
4.111 kilos de materia prima y sustancias en polvo.
108 litros de principios activos.
174.968 viales y ampollas.
Más de 4,6 millones de tabletas y píldoras.
4.083 controles antidopaje dentro y fuera de competición.
El impacto del crimen farmacéutico
El tráfico de medicamentos falsificados representa una amenaza creciente para la salud pública y la seguridad en la UE. Además de poner en peligro a los consumidores, afecta a la industria farmacéutica legal, provoca grandes pérdidas económicas y mina la confianza en el sistema sanitario. Europol ha publicado un informe sobre crimen contra la propiedad intelectual, en el que destaca la relación entre redes de crimen organizado y la producción y comercialización de productos farmacéuticos ilícitos.
Cómo operan las redes criminales
Las organizaciones delictivas fabrican y venden medicamentos falsificados, mal etiquetados o desviados de la cadena de suministro legal. Estos productos pueden contener dosis incorrectas, ingredientes tóxicos o carecer del principio activo necesario, lo que supone un grave riesgo para la salud de los consumidores.
Las plataformas digitales, incluidas redes sociales y mercados clandestinos en la dark web, se han convertido en canales clave para la venta de estos productos. La anonimidad de internet permite a los ciberdelincuentes operar con impunidad y llegar a una audiencia global sin ser detectados fácilmente.