Andy Cartagena y Diego Ventura abren la primera puerta grande en Badajoz

Por Domingo Cáceres Almeida

Los rejoneadores Andy Cartagena y Diego Ventura, tras cortar tres y dos orejas respectivamente, salieron a hombros en el primer festejo de la Feria de San Juan de Badajoz.

Resultó entretenida la primera tarde de la feria taurina de Badajoz, gracias al juego de los astados de Luis Terrón, que se movieron bien en líneas generales, y sobre todo por la pasión y la entrega que los tres caballistas demostraron sobre el albero.

La emoción de la tarde fue en aumento ya que ninguno de los tres toreros a caballo quería abandonar el coso a pie. Andy Cartagena y Diego Ventura consiguieron hacerlo a hombros mientras que el joven Miguel Moura perdió la oportunidad de acompañarles tras fallar con los aceros en el último toro de la tarde, quizá el que peor se empleó.

Andy Cartagena recibió a su parado primero, muy distraído de salida, y tuvo que esforzarse para sacarle algo de jugo. Siguió encelando al animal en un buen tercio de banderillas, dejándose llegar mucho y demostrando la calidad tanto de su cuadra como de su doma. Remató la faena con pares de banderillas cortas y a dos manos que gustaron mucho al público y solventó con algún problema el rejón de muerte al quedarse muy parado su enemigo. Para él fue el primer trofeo de una feria que debe aprobar la asignatura de la ausencia de José Tomás.

Diego Ventura estuvo muy torero en su recibimiento al segundo de la tarde, sabiendo parar y atemperar la embestida del animal cabalgando a dos pistas por fuera y con varios quiebros en la misma cara. Pese a todo, el toro no se lo puso fácil y obligó al huracán hispanoportugués a poner todo de su parte. Estuvo bien con las banderillas, variado y alegre, muy en su estilo, pero el trote soso y sin empuje del astado restó algo de transmisión a la faena. Las posibilidades de éxito de Ventura en su primer turno terminaron de venirse abajo con un rejón de muerte muy desprendido y varios descabellos.

El benjamín de la saga de los Moura, Miguel, hizo honor a su apellido, con una lidia bulliciosa que recordaba a viejas postales de su padre. Le costó entenderse con el tercero de la tarde, pero puso todo el coraje y las ganas, muchas ganas. La inexperiencia le hizo llevarse algún golpe de más, en especial un par apuradísimo contra las tablas, pero supo ganarse al público brindando pares de banderillas, y mató de forma certera. Una actuación impetuosa, muy meritoria, que le valió una oreja de más quiero que puedo, aunque pudo sobrarle algún gesto al poner de manos a su caballo esperando una segunda oreja que nunca llegó.

Se había llegado al ecuador del festejo y ninguno de los rejoneadores tenía asegurada la salida a hombros, por lo que en su segunda actuación, todos intentaron echar el resto. Los dos mejores toros, lidiados en cuarto y quinto lugar, ayudaron a terminar de subir el tono de la tarde.

Cartagena salió en el cuarto espoleado, con muchas ganas. Se encontró con un toro de recorrido más largo, que le permitió lucirse a él y a sus caballos. Estuvo soberbio en banderillas, conectando con el público y dando una tremenda sensación de madurez al saber cómo pisar cada terreno. Para rematar, despachó a su enemigo con uno de los estoconazos de la feria. Espectacular rejonazo y el toro que cae rodado y sin puntilla, con lo que las dos orejas no se hicieron esperar.

Como era de esperar que Ventura no quisiese quedarse atrás, una vez más no defraudó. Salió a revientacalderas para no verse fuera de la foto de los triunfadores de la tarde. Volvió loco al público, en especial montando a "Nazarí" y "Milagro" en el tercio de banderillas. Varios de los momentos más álgidos de la tarde llevaron la firma de Diego Ventura en este quinto, al que formó un verdadero lío. Se atrevió con todo y dio con un ejemplar que le permitió el lucimiento, con lo que después de matarlo mejor que a su primero, recibió otras dos merecidísimas orejas.

Y cuando todo apuntaba a un fin de fiesta con los tres rejoneadores saliendo a hombros, Miguel Moura no pudo hacer demasiado con el sexto y último, el peor de la corrida. El portugués cumplió, lo intentó y de haber acertado con el rejón de muerte, incluso hubiera habido quien le hubiera premiado con otra oreja, pero mató mal y solo pudo recibir una última ovación del público pacense.

Ficha de la corrida:

Plaza de toros de Badajoz. Primera de feria. Media entrada. Corrida de rejones con toros de Luis Terrón (bien presentados y de buen juego en general) para los rejoneadores:

Andy Cartagena: oreja y dos orejas

Diego Ventura: silencio y dos orejas

Miguel Moura: oreja y ovación