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Extremadura y las caras de una Navidad dispar que asoma entre la niebla

26 de Diciembre de 2014

Extremadura y las caras de una Navidad dispar que asoma entre la niebla

Mérida ha amanecido este 24 de diciembre bajo una intensa capa de niebla, bruma bajo la que conviven las distintas caras de la Navidad emeritense y también extremeña, la de aquellos que ultiman preparativos para la "gran noche" del año y la de quienes sentados en un banco frente al mercado esperan una caridad que a veces no llega para comprar un café con el que calentar el estómago.

Estos días se cumple un año desde que el pasado 27 de diciembre de 2013 el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, señalase que 2014 sería el año del inicio de la recuperación económica, mensaje similar al que lanzó hace unos días cuando indicó que en 2015 el país habrá "superado la mayor crisis económica".

Extremadura 7 Días ha recorrido las principales calles y establecimientos de la capital extremeña para pulsar la opinión de sus vecinos. Realidades distintas según quien las cuente que coinciden en mostrar reticencias frente al mensaje de la ansiada recuperación. La conclusión: una Navidad llena de contrastes, las distintas caras de la Navidad.

La cena, grandes superficies frente a comercio local

Las pescaderías, charcuterías, carnicerías... de las grandes superficies presentan la misma imagen: grandes colas de ciudadanos que aguardan turno para conseguir las mejores ofertas a la hora de adquirir los productos que compondrán su cena navideña.

Catalina es una calamonteña que se ha desplazado a una gran superficie de Mérida para comprar marisco. Relata a Extremadura 7 Días que adquiere estos productos en este tipo de establecimientos porque son "más baratos" y porque al venderse grandes cantidades "da la sensación" de que son "más frescos".

Realidad distinta se vive en el tradicional y céntrico Mercado de Calatrava de la ciudad romana. Pescaderías, carnicerías, fruterías... apenas reciben hoy un par de clientes rezagados en busca de algún producto olvidado.

Nico regenta una pequeña pescadería en el mercado y asegura que la gente compró la semana pasada. "Las ventas han ido regular tirando a bien", señala, aunque indica que los precios son "incluso más baratos" que otros años los ciudadanos prefieren comprar marisco en grandes superficies, como Catalina, porque los precios son "más asequibles" dado que éste es de importación.

José Manuel trabaja en la carnicería "Andrés y Juani", donde hoy los clientes han acudido a recoger sus encargos. "Nosotros a última hora ya tenemos hecha la venta", afirma José Manuel, quien asegura que de recuperación "nada" porque incluso este año ha sido "más flojito" que otros a pesar de que mantienen los precios.

En las fruterías el día "fuerte de ventas" fue ayer, cuentan los propietarios de la "Frutería Dona", quienes apuntan que lo más vendido estos días ha sido la piña y otros productos que no son de temporada como las fresas y las cerezas, frutas algo más caras pero que en general mantienen los precios. Para los regentes de este establecimiento el año ha dio "bastante bien" y se nota "un poquito" la recuperación aunque estos días "se vende lo normal", lo que los ciudadanos necesitan.

Una comida con sueldos "muy chicos"

Frente a la opulencia de los banquetes que estos días aparecen en las televisiones de todo el país, la de aquellos que buscan productos asequibles para un sueldo "muy chico" como el de Ana, la de otros en la que conviven productos extremeños con los colombianos como la de Yoli y la de Antonio y Luisa (nombres figurados porque prefieren mantener su anonimato) que aguarda a ser comprada con lo que obtengan durante la jornada de la solidaridad de los ciudadanos.

Ana. Esta extremeña confiesa que celebrará la Nochebuena con sus hijos y nietos, para uno de ellos es para quien esta mañana ha salido al mercado a comprar un "poquito de chorizo rojo". Para los demás algunos embutidos, "ibéricos no porque son muy caros y el suelo es muy chico", afirma, sopa de almendra, mejillones con limón y de postre piña y flan.

Yoli es una colombiana afincada en Mérida desde hace tres años. Esta noche comerá con su familia española y una amiga italiana que la acompaña a hacer las compras de última hora. En su mesa los productos extremeños, como el pimiento del piquillo, convivirán hoy con el pavo relleno típico de su país.

En la Calle Santa Eulalia sentados en un banco frente al Mercado de Calatrava y viendo el pasar de vecinos cargados con bolsas que ultiman sus compras están Antonio y Luisa (nombres figurados). En la mano de Antonio un café para calentar el estómago pagado con lo que algunos ciudadanos les han dejado en una pequeña canastilla que apenas suma un par de euros. En la de Luisa un catálogo de productos frescos de un supermercado.

Prefieren no dar sus nombres y con la mirada bajada confiesan que aún no saben que cenarán esta noche. Ellos son la otra cara de la Navidad, la de que aquellos extremeños que peor lo pasan y que viven, o sobreviven, con la ayuda de de los demás. En Extremadura 4.040 ciudadanos perciben una ayuda de emergencia social. Si se suman los perceptores de la Renta Básica son casi 11.000 los extremeños que reciben algún tipo de ayuda.

En los locales: rebajas que... "perjudican"

Descuentos del 20, 30 y hasta el 50 y el 70 por cientos se leen en la mayor parte de las tiendas del centro de Mérida. Una medida con la que fomentar el consumo y alegrar las ventas que, sin embargo, tiene también sus desventajas.

La encargada de "Maxi García" una pequeña boutique local de Mérida señala que estas rebajas previas a las "normales" llegan incluso a "perjudicar". El presupuesto para estas compras es ajustado y quien compra ahora no lo hará luego, con lo que el resultado no es el deseado.

En enero o febrero los ciudadanos ya no se conforman con descuentos del 30 o el 40 por ciento, acuden a los establecimientos en busca de "gangas" que en ocasiones no cubren ni el precio del producto.

Pero ni los descuentos animan a los ciudadanos a abrir las carteras. La responsable de la zapatería "Maripaz" comenta que 2014 está siendo "casi el peor año" de toda la crisis. "Hay mucha gente en la calle pero no se anima a comprar por miedo porque no saben qué va a pasar mañana", manifiesta.

Solidaridad y esperanza

¿Recuperación?, ¿salida de la crisis? Para muchos ciudadanos están palabras suenan muy lejos. Algunos prefieren hablar de solidaridad, como las propietarias de "Al Rico Jabón", una tienda local de Mérida que vende jabones artesanos y que estos días ofrece descuentos a sus clientes a cambio de alimentos para las familias que más lo necesitan que se distribuyen a través de Cáritas.

Son las distintas caras de la Navidad extremeña que hoy dibujan los vecinos de Mérida. Caras de felicidad, desasosiego, ilusión, tristeza y, sobre todo, esperanza. Esperanza en un 2015 en el que la ansiada recuperación llegue a todos para que vecinos como Luisa y Antonio puedan llenar su mesa y compartir una comida digna.

Por Isabel Barrena