La Pasión Viviente de Oliva quiere ser de Interés Turístico Nacional

Todos los años, durante la Semana Santa, tiene lugar la representación de la Pasión Viviente de Cristo en Oliva de la Frontera. Las calles se convierten en escenarios abiertos en los que se escenifican los episodios más importantes de la Pasión.

Este año es especial porque se conmemora el 40º aniversario de la Fiesta, declarada de Interés Turístico Regional y que, según el teniente de alcalde de la localidad, Francisco Serrano, “ya se tramita la petición de la declaración del evento como de Interés Nacional”.

Manuel Barroso, presidente de la Agrupación Local de la Pasión Viviente, ha desgranado las novedades de esta edición, resumidas en un cambio actoral para interpretar el papel de Herodes, la recuperación de la escena de las negaciones de Pedro y la publicación de una revista conmemorativo de estas cuatro décadas de representación ininterrumpida.
            
Tal y como explican desde el Ayuntamiento olivero, “cuando llega la Semana Santa, Oliva de la Frontera se convierte en la Jerusalén del siglo I y en sus calles se recrea el drama de la Pasión de Cristo”.

Más de 300 personas colaboran activamente en esta representación entre actores, figurantes y encargados de la organización, además de diseñadores y escenógrafos, quienes colaboran en la Fiesta de manera altruista. El número de personas que trabajan en la Pasión se ha incrementado considerablemente desde la primera edición allá por 1976 en que participaron unos 50 voluntarios gracias a la iniciativa del párroco de entonces.

El Domingo de Ramos se representa la entrada de Jesús en Jerusalén. "En este día -indican los organizadores- recordamos la entrada triunfal de Jesús. Aclamamos a Jesús como guía, nos disponemos a seguirle. La entrada triunfal significa eso: una manifestación popular que canta y grita el deseo de apuntarse al camino de Jesucristo. Aunque sabemos que ese camino no es nada fácil”.

La noche del Jueves Santo continúan las representaciones de la Pasión con la Última Cena, Oración en el Huerto de los Olivos y Juicio ante Caifás.
Y el Viernes Santo, a partir del mediodía, se escenifican las últimas horas de la Pasión, el proceso de Jesús ante Pilatos y Herodes, el recorrido hacia el monte Calvario y la Crucifixión y muerte de Cristo.

Otras actividades paralelas son el mercado de fragua, verduras o carpintería, y el concurso fotográfico anual sobre escenas de la representación.

La Pasión Viviente de Oliva de la Frontera ha sido reconocida por la Junta de Extremadura como "Fiesta de Interés Turístico de Extremadura" y miles de visitantes acuden cada año a esta localidad para vivir de una forma diferente estas fechas tan señaladas.