20 Mayo 2024
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Jefe del Servicio de Hematología tras recibir la Medalla de Extremadura: "Nos falta personal"

El servicio de oncohematologia tiene que crecer para no quedarnos atrás, falta personal

 

Una de las Medallas de Extremadura 2023 ha ido directa a la Unidad de Oncohematología del Hospital Materno Infantil de Badajoz. Alrededor de 9.000 firmas de apoyo fueron presentadas para avalar esta petición que ha sido promovida tanto por la Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura como por los padres de los pacientes. 

 

Desde su inauguración en 2005, este equipo multidisciplinar ha atendido más de 500 pacientes con unos resultados muy destacables a nivel nacional, utilizando protocolos y ensayos clínicos internacionales, terapia personalizada y trabajando en red con otros centros referentes. 

 

José Manuel Vagace, jefe de Servicio de Hematología del Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz, ha concedido una entrevista a 7Días en la que cuenta que ha sido “una sorpresa y una alegría recibir tan reconocido mérito”. Reconoce que hay muchos momentos en los que "se pasa muy mal por no poder ayudar a más a pacientes a los que nos gustaría curar, pero los avances terapéuticos, aunque valiosísimos y en constante evolución, son limitados y no es posible por desgracia curarlos a todos”.

 

“Este tipo de reconocimientos ayudan a ver el día a día con más optimismo”, afirma.

 

Vagace resalta que “el mérito lo tienen los padres de los menores atendidos” que, junto con ADMO, son los que han hecho la aportación más valiosa desde su punto de vista, para la concesión de esta medalla. 

 

El primer paciente con leucemia fue atendido en 2004. Desde ese momento, han pasado por la “quinta” -así conocen comúnmente a la planta donde se tratan estos casos- más de 500 pacientes sin contabilizar los tratados que han venido de otros centros, los cuales no suman en registro. Aunque en un principio la edad pediátrica establece que los tratamientos de la planta deberían ser hasta cumplir los 14 años, más tarde se entendió que, teniendo en cuenta el seguimiento los adolescentes, tienen que ser tratados en esta planta hasta cumplir los 18 años. 

 

Vagace ve la deficiencia de la planta en la falta de personal: “Muchos de los doctores que van pasando que cuentan con formación tienen que ser trasladados por falta de vacante fija, así como el personal necesario para la actualización del registro inmediato de los datos y poder tenerlos al día para que la colaboración en red sea más fructífera".

 

“Cada día los tratamientos son más exigentes en cuanto a que has de integrarte en un protocolo nacional o internacional en tiempo real, y no damos abasto porque somos dos pediatras oncólogas, dos hematólogos a tiempo completo y otros dos a tiempo parcial, y hay que priorizar la atención sobre el registro y somos pocos”, sostiene.

 

El jefe de servicio agrega que ahora en verano, cuando llegan las vacaciones, se queda uno solo: "Así no se pueden hacer estudios funcionales. El servicio tiene que crecer para poder dar mejores respuestas y no quedarnos atrás, así como la colaboración con los servicios centrales". 

 

Según expresa a 7Días, "la enfermedad tumoral más frecuente en los niños tratados en esta planta es la leucemia, seguida por tumores del sistema nervioso y los linfomas. Por un lado los tumores hematológicos y por otro lado tumores sólidos, que a nivel de tratamiento en esta unidad van a la par en cuestión de número de casos".