
Los datos registrados del volcán de la Palma siguen descendiendo. Carmen López, portavoz del Comité Científico del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca), ha señalado que a pesar de las continuas emisiones de gases, el desarrollo temporal de las mediciones refleja una inclinación descendente.
El volcán permanece estable desde este pasado jueves, 4 de noviembre, aunque produce más ceniza que lava, provocando una densa nube de ceniza.
Pese a ello, la calidad de aire ha mejorado, lo que ha llevado a un escenario favorable para el funcionamiento aeronáutico en el aeropuerto de La Palma.
Aseguran que a pesar del aporte continuo de lava, no se observa un crecimiento significativo de magna. Hasta ahora las coladas han arrasado con 990 hectáreas y se contabilizan más de 2.500 edificaciones destruidas.
La mezcla de piroclasto y gases que emite el volcán, ha alcanzado los 3.200 metros de altura. Esto ha provocando un ligero repunte en la emisión de dióxido de azufre durante esta madrugada. En cuanto a los seísmos, la magnitud más grande que se ha registrado ha sido de 4.5 grados.
Después de las noticias de los últimos días, este viernes 5 estaba prevista la vuelta de los alumnos a los colegios que han estado cerrados por los efectos del volcán, pero finalmente lo harán el próximo lunes 8 de noviembre.