Este viernes se ha presentado en Badajoz el nuevo dispositivo para evitar el atragantamiento. Se trata de un dispositivo de emergencia, eficaz, seguro y no invasivo, que tiene como objetivo ser una herramienta de último recurso para salvarle la vida a una persona que sufra un colapso total de las vías aéreas y donde los primeros auxilios no resulten efectivos o no puedan realizarse.
Tal y como explica Cecilio Venegas, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Badajoz, "los datos indican que hay 3.000 personas que mueren ahogadas todos los años en España, y que eso es evitable en la medida en que, si no ceden con la maniobra habitual, pues contamos con un activo más que este aparato, el DAEM, que no sustituye a nada, no es invasivo, no lleva ninguna cánula que va a dar la tráquea ni nada así, por tanto, no podemos hacer daño en absoluto".

En este sentido, indica que el dispositivo "ha sido revisado por la organización farmacéutica y damos la posibilidad de que pueda ser dispensado en farmacias". Esto le da una garantía adicional, facilitando que pueda ser adquirido en cualquier farmacia, en principio, de la provincia de Badajoz.
A pesar de ello, el objetivo principal es que sea algo de lo que puedan disponer los servicios de emergencias en situaciones donde exista ese riesgo, así como en lugares donde se pueda necesitar. Por ejemplo, Venegas apunta que "es natural que se puedan usar residencias de ancianos, pues la capacidad de deglución es bastante limitada, por lo que será una buena medida tenerlos disponibles en residencias, al igual que pasa con los desfibriladores". Situación que se asemeja también a los niños pequeños, por lo que los colegios será otro punto de acción.

Uno de los factores más destacables de este dispositivo es que lo puede utilizar el propio usuario que está sufriendo el atragantamiento. "No es eléctrico, es manual puramente. Por decir algo, es como una bomba de bicicletas, pero inversa, es decir, en vez de introducir aire, lo que hace es extraerlo", señala. "Además, cuenta con dos mascarillas, una de adulto y otra de niño".
Así, se busca avanzar hacia la protección de la salud de las personas, disponiendo de medios útiles para evitar que este tipo de incidentes causen problemas mayores. "Lo mismo que hemos hecho con los desfibriladores en todas las farmacias de pueblos de menos de mil habitantes", concluye el presidente del Colegio de Farmacéuticos.