18 Agosto 2025
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OPINIÓN: Arde Extremadura

MANUEL MARTÍN ALZÁS

17 de Agosto de 2025

OPINIÓN: Arde Extremadura

 

Era previsible que tras las copiosas lluvias caídas este año hubiera un crecimiento exagerado de pastos y otro tipo de vegetación y, como consecuencia de ello, un incremento de la frecuencia de incendios.

 

Para intentar comprender la virulencia de algunos de estos fuegos y la gran superficie quemada, como los casos de Valdecaballeros y, sobre todo, de Las Hurdes, FONDENEX examina los siguientes factores:

 

ESPECIES EMPLEADAS EN LA REPOBLACIÓN DE LOS MONTES

 

1. Especies empleadas en la repoblación de los montes. En muchos casos, como las sierras hurdanas y sierra de Gata se sustituyó el bosque y matorral mediterráneos (encinas, alcornoques, robles, durillos, majuelos, madroños, etc.), altamente resistente al fuego, por otras especies, como pinos y eucaliptos (alóctonas), que son todo lo contrario, ya que en el caso de los primeros, entre la alfombra del suelo por sus hojas y la resina, desarrollan una potencia calorífica que hace que sea imposible extinguir el incendio.

 

En el caso de los eucaliptos, sus hojas (filodios) son ricas en lignina, un compuesto que se utiliza para obtener combustible, y compuestos terpenoides, que son hidrocarburos, por lo que los incendios son también devastadores.

 

Conclusión: renunciar a nuevas repoblaciones con pinos y eucaliptos e ir sustituyendo las existentes por especies autóctonas, perfectamente adaptadas a nuestro clima y suelos.

 

PREVENCIÓN

 

Como se ha visto con los últimos incendios, apagarlos es prácticamente imposible y lo que se hace es evitar que avancen en su perímetro, contando para ello, si es posible, con carreteras, ríos o zonas adehesadas o de pastizal.

 

Hay tres elementos fundamentales en una buena prevención:

 

  • Eliminación de leña seca, para disminuir la biomasa susceptible de arder. Esta acción, bien realizada por la Administración o por los vecinos, como se ha hecho durante decenios.

 

  • Pastoreo. Dejar que el ganado, en las épocas adecuadas, entre en el monte, sobre todo el caprino. Así ha pasado también toda la vida, disminuyendo de esta forma la excesiva altura y abundancia del pasto.

 

  • Acceso al foco de incendios en menos de 20 minutos. En Monfragüe se demostró que si el retén (helicóptero y 9 de cuadrilla) más próximo estaba a menos de 30 minutos del fuego, los incendios se extinguían siempre y no se quemaba más de una treintena de hectáreas.

 

VIGILANCIA CONSTANTE

 

Los montes y sierras, por desgracia, están despoblados, lo que facilita, junto con los numerosos caminos realizados, la circulación de los causantes de los incendios con absoluta impunidad (recordamos que más del 50 % son intencionados, según datos oficiales).

 

Es por ello, por lo que aparte de las torres con vigías, haya una vigilancia móvil durante las 24 horas del día, que aparte de detectar los fuegos iniciales, servirían para disuadir, o, al menos, dificultar la acción criminal de los pirómanos.

 

Hace años, en una reserva biológica de las sierras centrales de Badajoz, durante casi 20 años, se implantó vigilancia de 24 horas fija y móvil: un solo incendio con menos de 20 hectáreas.

 

Una vez que un incendio forestal en plantaciones de pinos y eucaliptos alcanza un determinado nivel, extinguirlo es inútil, ni con medios terrestres ni aéreos. Muchas veces, esa agua que descargan los hidroaviones, por las altas temperaturas del fuego, ni siquiera llega al suelo, y encima se pone en riesgo la seguridad de los valientes pilotos.

 

Para que Extremadura no siga ardiendo hay que invertir mucho en prevención, más que en labores de extinción. Esto es como en cuestiones de salud: la mejor medicina es la preventiva.