14 Julio 2025
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OPINIÓN: El tesoro de la palabra humana y sus trampas

OPINIÓN: El tesoro de la palabra humana y sus trampas

 

La palabra no es un simple juego, aunque también puede haber juego del lenguaje. A pesar de mi enorme respeto por el segundo Wittgenstein y entendiendo sus explicaciones, la palabra es, quizás, el mayor patrimonio de la humanidad. Depende de quién la diga y quién la interprete.

 

Salvemos la palabra humana, la nuestra. La “palabra de Dios” es “sagrada” para los creyentes. Se le atribuye la fuerza eficaz de transformar una sustancia en otra. “Este es mi cuerpo, esta es mi sangre”. La verificación parece imposible. La ciencia, los laboratorios, tienen algo que decir.

 

A partir de la sábana santa, la Santa Faz de Asturias, según laboratorios de EEUU sobre fenómenos en Argentina, Méjico, y otra serie de lugares, (también dicho fenómeno ocurrió y se guarda en Guadalupe (Extremadura), la sangre provenía de un hombre de unos 30 años, del ventrículo izquierdo, con angustia de muerte, AB positivo. Existen reliquias parecidas de siglos y naciones distintas con resultados semejantes. Aunque no fuera más que por la curiosidad intelectual, el que aparezcan la sangre humana y restos de carne en la Hostia consagrada conmociona a los creyentes y a los que recibieron la “respuesta” ante su incredulidad.

 

El Dr. Ricardo Castañón, ateo de entrada, cambió de opinión estudiando algunos “milagros” eucarísticos en que de la Hostia consagrada salía un líquido rojo y llegó a la conclusión, en el laboratorio, de que era sangre humana y con el mismo grupo sanguíneo (AB positivo).

 

¿Milagros eucarísticos? 

 

-¿Cree usted en los milagros?

 

-Los milagros no son un dogma de fe. Puede, un católico, creer en Dios y no creer en algunos milagros, pero ocurre una cierta coincidencia entre la fe y la ciencia.

 

La ciencia confirma, en determinados casos, la coincidencia con la fe.

 

La actitud de Carlo Acutis a sus 7 años exigiendo la comunión, se tomó en serio las palabras de Jesús: “este es mi cuerpo, esta es mi sangre”. Vivió hasta los 15, obsesionado porque el mundo conociera "esta realidad". Lo está consiguiendo.

 

Creó una exposición sobre los milagros eucarísticos, unos 105, y los laboratorios han confirmado, en determinados casos, que la sangre era sangre humana AB positivo y restos de carne del ventrículo izquierdo de una persona en torno a 30 años que sufría espasmos de muerte.

 

El nuevo santo de 15 años, Carlo Acutis está levantando una gran expectación entre creyentes y no creyentes por todo el mundo. La palabra atribuida a Dios, parece que se cumple más allá de la lógica humana.

 

Los glóbulos blancos, que no suelen durar más de cinco minutos fuera del cuerpo, siguen vivos durante años.