18 Mayo 2024
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OPINIÓN: No lo entiendo como ciudadano

OPINIÓN: No lo entiendo como ciudadano

Extremo occidental de Extremadura en la frontera hispanolusa

 

A ver, que me lo expliquen, que no lo entiendo desde mi buen entender de ciudadano libre e independiente de este país: cómo el Gobierno de la nación deja que no se pueda construir, por falta de energía, el CC Green Center de Cáceres, perjudicando así a los trabajadores que podían emplearse en esta que dicen que defienden desde su criterio ideológico.

 

No puedo entender cómo Extremadura, y en este caso la provincia de Cáceres, se ve mutilada, en lugar de ser apoyada económica y socialmente, por el Gobierno central al ser la zona más pobre y decadente de España. Dos casos concretos que he venido transmitiendo unas informaciones que me aportaron las emisoras que escuchaba mientras venía conduciendo desde Madrid a mi tierra: el Gobierno no apoya la construcción de un puente que una España y Portugal por Cedillo, teniendo que recorrer actualmente más de 150 kilómetros para llegar al pueblo portugués de Malpica do Tejo, cuando con la construcción de dicho puente serían solo unos 13 kilómetros. ¿Quién entiende esto?

 

Y comprendo el cabreo de los empresarios de Cáceres integrados en la Confederación Empresarial de la Provincia de Cáceres, cuando lamentan públicamente que se pongan cortapisas al progreso porque se va a paralizar la mejora de la red eléctrica para el polígono CC Green que está proyectado en la capital cacereña. Alguien puede pensar que a Cáceres se le niegue energía eléctrica cuando desde sus numerosos pantanos y embalses ofrece a la ciudadanía española una enorme carga de electricidad.

 

Tenemos que ser exigentes con nuestro Gobierno central que desestima que una región pobre pueda moverse y crear puestos de trabajo. Tenemos que conseguir, con reivindicaciones que se construya el puente que nos une a Portugal por Cedillo, que se abra la CC Green en el ecopolígono de Las Capellanías con suficiente carga eléctrica, además de reivindicar nuestros trenes, que somos el hazmerreír del mundo, tanto el que une Madrid con Badajoz, con un AVE y la reapertura del Vía de la Plata, en el que yo viajaba desde León a Cáceres cuando hacía la mili en el Ferral del Bernesga.

 

Bien es verdad que según el prestigioso economista Daniel Lacalle, Extremadura tiene muchas oportunidades en el sector primario, pero si una infraestructura de comunicaciones de siglo XXI por carretera y por tren, poco se puede hacer para sacar nuestros productos a los mercados. El Gobierno central, que dice proteger a todos, debe empezar por los más débiles y necesitados.