OPINIÓN: Toponimia Gallega en Extremadura
20 de Septiembre de 2023
Escudo del linaje gallego Mexía
Dijo el gran medievalista Claudio Sánchez Albornoz que la reconquista forjó el carácter español tras tantos siglos de lucha en la frontera. La voluntad de recuperar lo perdido y la posterior tarea de repoblar el territorio recuperado dejaron como es lógico su huella.
Galicia fue importantísima en ambas tareas, en conquistar y en repoblar, pues no hay que olvidar que en el inicial reino astur-leonés y en el posterior reino de León, la población mayoritaria procedía de tierras gallegas y del norte de Portugal. En el Monasterio de Tentudía está enterrado el maestre de Santiago Pelayo Pérez Correa nacido en Braga. Otorgó el fuero de Segura de León y tiene una calle en Calera de León en recuerdo de su hazaña. En el Alcázar de Sevilla están los escudos de armas de Charino y de Jofre Tenorio, dos pontevedreses que fueron Almirantes de Castilla.
Las Cartas pueblas, que otorgaban privilegios a los que se asentaban en territorios fronterizos, son la primera manifestación del derecho municipal. Muchos ayuntamientos de España llevan el nombre de Puebla o de Pobladura. En Badajoz tenemos Puebla de la Calzada, Puebla de Sancho Pérez, Puebla de Obando, Puebla del Maestre, Puebla del Prior, Puebla de Alcocer y Puebla de la Reina.
Cerca de la actual región extremeña pero aún en la provincia de Salamanca, encontramos localidades con nombres de sus repobladores como por ejemplo Gallegos de Argañán, San Felices de los Gallegos, Gallegos de Solmirón, o Gallegillos, entidad local menor de Gajate. Gajate lleva el nombre de la parroquia de San Pedro de Gaxate en el ayuntamiento de A Lama de Pontevedra.
Pero dejemos la ciudad de los Fonseca y del Palacio de Monterrey, el palacio que hizo construir Alonso de Acevedo y Zúñiga, noble de origen gallego y Conde de Monterrey. Dejemos Salamanca, pero haciendo constar eso si, que Monterrei es un municipio de Ourense. Y pasemos a Cáceres.
En Cáceres está la casa solar de los Ulloa, oriundos de Galicia y avecindados en Cáceres en el siglo XIV, en tiempos de Alfonso XI. Un linaje que forma parte de la historia de la ciudad y que sigue presente en sus palacios donde pueden contemplarse sus escudos de armas. Además de la casa solar de los Ulloa, el Parador de turismo debe su inicial construcción del siglo XV al Comendador Diego García de Ulloa.
En la provincia de Lugo, en el municipio de Palas de Rei y en una de sus 43 parroquias, la de San Martiño de Curbián, está la aldea de Ulloa.
Si llegamos a Zafra, en Badajoz, estaremos en tierras del Ducado de Feria, título que inició como condado Lorenzo Suárez de Figueroa. En el actual Parador de turismo luce el escudo con las hojas de higuera, figueira en gallego, de los Figueroa, el famoso linaje gallego, una de las ramas nobiliarias más importantes de España. Su origen legendario está en la nobleza goda, en un descendiente de Chindasvinto y en el combate del año 791 en el “campo de Figueroa”.
San Miguel de Figueroa es una parroquia del ayuntamiento de Abegondo y también Figueroa es una aldea de la parroquia de Santiago de Arteixo en el ayuntamiento de Arteixo, ambas en la Coruña. En Salamanca a su vez, hay un ayuntamiento llamado Aldeanueva de Figueroa que lleva en su escudo las hojas de higuera de los Figueroa y que perteneció al Señorío del Arzobispo de Santiago.
En Jerez de los Caballeros nació Vasco Núñez de Balboa, el descubridor del Pacífico, océano que inicialmente fue conocido como mar de Balboa o mar del Sur. Balboa era hijo del noble gallego Nuño Arias de Balboa. Gallego por el apellido Arias y procedente de la localidad de Balboa, en el actual Bierzo leonés a escasos kilómetros de Piedrafita del Cebreiro. Balboa en el siglo X pertenecía al Monasterio de Samos.
Portocarrero es un linaje de origen gallego ligado a la Casa de Medinaceli. Su escudo heráldico lo es también de Moguer en Huelva y está en el de Medellín en Badajoz. El Señorío de Moguer lo obtuvo el linaje Portocarrero por matrimonio con una hija del pontevedrés Jofre Tenorio primer Señor de Moguer y enterrado en el convento de Santa Clara.
Por su parte, Martín Fernández Portocarrero, fue II Señor de Moguer y I Señor de Villanueva del Fresno (Badajoz).
La biografía del trovador Pero Gonçalves Portocarreiro está entre las de la Real Academia de la Historia. Fue de la rama portuguesa de los Portocarrero.
Actualmente hay dos núcleos de población gallegos con el nombre de Portocarreiro: en la parroquia de San Martiño de Vilapoupre del ayuntamiento de Antas de Ulla (Lugo), y en la parroquia de San Fins de Freixeiro del ayuntamiento de Santa Comba (La Coruña).
En el camino de Fregenal de la Sierra a Jerez de los Caballeros, entre magníficas dehesas de encinas y alcornoques, está la finca “Los Bolsicos”, la de la ganadería del Conde de la Corte de toros bravos. Fue un antiquísimo señorío medieval. Leonor Mexía, casada con Juan Bazán, era a finales del siglo XV Señora de la Torre de los Bolsicos y de Torre Mexía, o Torremejía.
Los Mexía, casa de origen gallego muy documentada, dieron Maestres y Comendadores Mayores a la Orden de Santiago. Gonzalo Mexía fue uno de los Maestres de la Orden entre 1369 y 1371 y está enterrado en la Iglesia de Santa María de Tudía junto a Pelayo Pérez Correa. Su linaje tiene ramas en Sevilla y Jaen y como apellido adoptó las formas de Messia, Mexia, Mejía y Mejías.
Escudo de Torremejía (Badajoz)
Dieron nombre también al ayuntamiento de Torremejía en la tierra de Barros. El Diario Oficial de Extremadura que aprobó su heráldica, la describe así: “Escudo partido: 1º, de azur, una torre de plata, mazonada de sable, aclarada de gules y terrasada de un ceñidor del mismo metal; 2º, de oro, tres fajas de azur que son de Mexía; al timbre, Corona Real cerrada”.
En Galicia, junto a Santiago de Compostela, está el municipio de Mesía, en tierras de “trastámara”, de más allá del río Tambre. El ayuntamiento luce en su escudo una torre, la del castillo que mandó construir Gonçalvo Días de Mesía en tiempos de Pedro I y Enrique de Trastámara. Tiempo después perteneció al Arzobispo Fonseca como atestigua el escudo de las cinco estrellas que puede verse en la capilla del Carmen.
Son sólo algunos ejemplos que podrían encontrarse en cualquiera de las regiones de España, pues en cada una de ellas se pueden rastrear apellidos o topónimos de las restantes tras tantos siglos de historia compartida como nación.