OPINIÓN: Pasear por Badajoz ya no es andar, es jugar a "hundir la flota"
19 de Septiembre de 2025
Piso una baldosa firme..."¡agua!"
Piso una baldosa suelta... "¡Hundido!".
Récord mundial de barquitos hundidos en una sola caminata.
Estimado Sr. Alcalde:
Le escribo para felicitarle, porque Badajoz ya cuenta con el parque temático urbano más original de toda España: "Hundir la flota"- Versión Baldosa. Un juego gratuito, disponible en todas las calles y plazas de la ciudad, en el que participamos miles de vecinos cada día, sin necesidad de tablero ni fichas.
El mecanismo es sencillo: cada baldosa suelta se convierte en un "barquito enemigo". Cuando la piso y no se mueve, digo "agua". Cuando piso y se hunde bajo mi pie, grito "¡hundido"! Y le aseguro que, paseando por esta ciudad, se baten récords mundiales a diario.
A veces la partida se vuelve todavía más emocionante: si ha llovido, la baldosa no solo se hunde, sino que lanza un géiser que moja hasta la rodilla. Una especie de premio sorpresa que deja los calcetines empapados y la moral en remojo.
Lo curioso es que nunca me falta entretenimiento: es posible recorrer dos manzanas sin que aparezca una baldosa suelta, lista para moverse bajo mis pies. Si algún día organizamos un campeonato oficial, estoy convencido de que los pacenses no tendremos rival: cada vecino es ya un experto jugador de esta disciplina.
Eso sí, Sr. Alcalde, bromas aparte, la partida se vuelve menos graciosa cuando el "hundido" incluye un zapato lleno de agua de lluvia o un pequeño traspié inesperado. Y ya no le cuento lo divertido que es en invierno, cuando la baldosa decide regalarme un charco entero en el calcetín.
En resumen, Sr. Alcalde, la diversión está garantizada: Badajoz es la única capital donde caminar es también un deporte de riesgo, un pasatiempo y una ruleta rusa para los bolsillos.
Eso sí, me atrevo a sugerir que, aunque la iniciativa lúdica es digna de aplauso, quizá los ciudadanos disfrutaríamos más si el juego fuese opcional y no obligatorio. Tal vez sería mejor cambiar de récords de "baldosas hundidas" por récords de calles arregladas.
Con la esperanza de poder pasear un día por mi ciudad sin sentirme un marinero en plena batalla naval, reciba un cordial (y ligeramente salpicado), saludo.