8 Mayo 2024
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Los peligros de la soledad: el riesgo de muerte prematura aumenta un 26%

Los peligros de la soledad: el riesgo de muerte prematura aumenta un 26%

 

Vivimos en una era de la comunicación donde estamos más conectados que nunca. Podemos hablar a tiempo real con alguien que esté al otro lado del mundo. El planeta es más pequeño, y el flujo de información está totalmente globalizado. En todo este proceso se genera una paradoja en la sociedad: cuando más conectados estamos con todo el mundo, más aislados estamos de nuestro entorno más cercano.

 

Según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social de España, han demostrado que el riesgo de mortalidad prematura aumenta en un 26% a causa de la soledad. Con aislamiento social, se incrementa el riesgo de sedentarismo, de tabaquismo, de consumo excesivo de alcohol y de alimentación inadecuada. La cantidad y la calidad del sueño también pueden verse afectadas en personas que padecen soledad, provocando una mayor fatiga durante el día. 

 

Esto se debe a que evolutivamente estamos diseñados para vivir en sociedad. Por ejemplo, el insomnio que aparece en la soledad, es una ventaja evolutiva para minimizar el riesgo de que un depredador nos ataque por sorpresa durante la noche. Igual que el dolor físico nos alerta de una agresión a nuestro organismo, el sentimiento desagradable de la soledad nos anima a buscar compañía.

 

¿QUÉN CORRE MÁS RIESGO?

 

Toda la población puede ser víctima en algún momento de esta “Epidemia de soledad”. De hecho, un informe de la Fundación 'la Caixa' ha apuntado que 7,8% de los adultos españoles se sienten solos frecuentemente, lo que representa a cerca de 3.7 millones de personas. En concreto, hay dos grupos sociales que pueden verse más afectadas: los más jóvenes y los ancianos.

 

En el caso del aislamiento juvenil, encontramos que el 71,4% de los jóvenes que se sienten solos dicen sufrirlo “con frecuencia”, según el estudio del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada de la Fundación ONCE. Las causas son variadas, pero una de las principales es el uso nocivo de las nuevas tecnologías. 

 

Las redes sociales pueden proporcionan una ilusión de conexión superficial que, en realidad, está lejos de satisfacer las necesidades de las relaciones cercanas. Haciendo que la víctima se vaya retrayendo a este espacio virtual que está diseñado para retener al usuario el mayor tiempo posible.

 

Los más mayores tienen riesgo de sufrir soledad por factores como como vivir solos, perder familiares o amigos, tener enfermedades crónicas y la pérdida auditiva. Según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, más del 20% de los españoles mayores de 65 años viven solos. Esto puede provocar la aparición de demencia en ancianos y está relacionado con síntomas depresivos, suponiendo un factor de riesgo de suicidio.