Rebajas de precio, nunca de tus derechos
Desde hace años, la fecha de rebajas es libre para los comercios, es decir, que pueden comenzar y terminar cuando más les convenga. Esta realidad es más cierta que nunca este año, pues, aunque el día 1 de julio sigue estando en la mente de muchos como la fecha “oficial” de inicio de la temporada de rebajas de verano, se han adelantado más de una semana, según indican desde UCEX.
Una de las prácticas más habituales de quienes usamos internet con frecuencia, es la de buscar aquellas prendas que nos puedan interesar y, luego, acercarnos al establecimiento físico para comprobar su textura, su calidad o, simplemente, probar qué tal nos sienta.
En este contexto, es posible que el comercio, en su versión online, tenga un precio diferente al de la tienda física, por numerosas razones, como la competencia contra los gigantes del comercio electrónico o el fomento de uso de sus canales virtuales. En estos casos, ¿puede un comercio tener distintos precios en la tienda virtual y en la física? La respuesta es afirmativa, siempre que indique claramente que estos precios son solo para internet, de forma que el consumidor no tenga ninguna duda sobre si son aplicables al establecimiento físico o no.
Por otra parte, debe recordar que, durante las rebajas, las condiciones de venta han de ser las mismas que durante el resto del año, lo único que puede variar es el precio y que los artículos promocionados en rebajas no han podido ser adquiridos expresamente para este periodo, sino que deben formar parte de la oferta habitual de la tienda; tampoco pueden presentar taras o defectos, por pequeños que estos sean.
En todo caso, tenemos derecho a conocer:
- El precio antiguo del artículo, que debe figurar en la etiqueta junto con el nuevo ya rebajado; o bien el porcentaje de rebaja sobre dicho precio, para que el consumidor pueda apreciar la cuantía de la rebaja.
- La fecha en la que comienzan y finalizan las rebajas, según las previsiones del comerciante.
- Si se admiten o no tarjetas de crédito, antes de pagar. Para ello, el comerciante que no las admita en rebajas puede colocar un cartel anunciándolo en el escaparate, junto a los distintivos de las tarjetas.
Recuerde que debe exigir siempre:
- La factura o ticket de compra, cuya entrega es obligatoria y que constituye el comprobante en caso de reclamación o devolución.
- Que se mantenga la política de cambios o devoluciones en las mismas condiciones que el resto del año, salvo que el comerciante lo anuncie adecuadamente y de forma bien visible.
- Que le entreguen la garantía, debidamente cumplimentada, en la compra de electrodomésticos, aparatos radiofónicos, ordenadores, etc.
Por último, recuerdan:
- Que salgas a comprar con una lista lo más cerrada posible, ajustada a sus posibilidades económicas reales.
- Que no caigas en la trampa del consumo excesivo: aprovecha para equiparte tú, equipar a tu familia o tu hogar con mejores precios sin dejarte llevar por compras impulsivas.
Rebajas online
En cuanto a las rebajas en tiendas online, no debe existir ninguna diferencia en la forma de promocionar las rebajas, pues la normativa no distingue entre esa modalidad y el comercio tradicional. Eso sí, debemos recordar que los fraudes online siguen aumentando y que tenemos que estar muy atentos si, por ejemplo, observamos precios inusitadamente bajos u ofertas “demasiado buenas para ser ciertas”, pues lo más seguro es que no lo sean. Para evitar problemas en tus rebajas online, recuerda:
- Verificar que la URL sea la correcta. Las webs fraudulentas suelen tener direcciones ligeramente diferentes a la oficial.
- Buscar el protocolo de seguridad “https” al inicio de la URL. Esto indica que tus datos serán cifrados y transmitidos de manera segura.
- Desconfiar de las ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad.
- Usar medios de pago seguros, preferiblemente, tarjetas virtuales en las que solo se carga el importe de la compra.
- Evitar redes wifi públicas para realizar compras: Utiliza tu red doméstica o una conexión segura.
- Consultar las opiniones de otros compradores: Si una tienda tiene críticas negativas o es nueva, es mejor buscar alternativas más confiables.