Reclaman que las interrupciones de embarazos en hospitales públicos tengan un trato humanizado y digno
15 de Junio de 2021
Más de 30 asociaciones, entidades y proyectos relacionados con el acompañamiento al duelo gestacional, perinatal y neonatal han presentado el «Manifiesto por un trato humanizado y digno para la salud integral (física, mental, emocional y social) de las mujeres y familias que pasan por la experiencia de interrumpir su embarazo».
Se trata de un documento en el que solicitan, entre otras cosas, un protocolo unificado y estandarizado a nivel nacional de atención al parto en casos de muerte gestacional, perinatal y neonatal, incluidas todas las interrupciones de embarazo; la creación de un circuito que permita la interrupción del embarazo en la sanidad pública de manera gratuita y segura en el mismo hospital de referencia; la formación específica en duelo gestacional, perinatal y neonatal de todo el personal implicado, incluido el de salud mental; y el acompañamiento psicológico especializado durante todo el proceso de la interrupción del embarazo.
El manifiesto recoge la respuesta de estas asociaciones tras la emisión del programa Salvados «Un viaje silenciado» el domingo 30 de mayo de 2021. Este programa, donde varias mujeres relatan las experiencias personales vividas durante su proceso de interrupción de embarazo por motivos médicos en gestaciones avanzadas, ha logrado visibilizar este tema tabú y manifestar la necesidad de cambios socio-políticos a corto plazo que garanticen los derechos de estas mujeres.
Desde estas organizaciones también se reclama que los testimonios que el programa Salvados «Un viaje silenciado» ha visibilizado sirvan para mejorar la asistencia sociosanitaria que se ofrecerá en las futuras interrupciones del embarazo; constatar que el derecho fundamental a la objeción de conciencia no puede suponer la vulneración del derecho fundamental a la integridad física y emocional (art.15 Constitución Española); reconocer la profesionalidad de los y las sanitarias comprometidas con el derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo; y reparar, por medio de la concienciación, la acción social y la voluntad política, la dignidad de las mujeres que han sufrido violencia obstétrica en sus interrupciones de embarazo.