Tres consejos para mejorar el sentido del equilibrio en mayores
28 de Febrero de 2022
Uno de los efectos directos de la edad afecta al sentido del equilibrio. A medida que la edad avanza el cuerpo pierde masa muscular, que se traduce en una pérdida cada vez mayor del equilibrio. Esto, precisamente, puede resultar en caídas que provocan lesiones graves y pérdida de confianza en uno mismo, por el temor a que se repita.
“Mejorar el equilibrio con pequeños ejercicios y consejos puede contribuir de forma significativa a mejorar la calidad de vida de las personas mayores de 65 años, evitando caídas y riesgos innecesarios. Igualmente, es importante adaptar la vivienda para aquellas personas con una movilidad más limitada, con accesorios que eviten los desniveles, como las sillas salvaescaleras, o con la retirada de objetos que puedan ser un obstáculo”, asegura Alberto Badás, marketing manager de Stannah España.
Este fabricante líder mundial en movilidad aconseja intentar mejorar el sentido del equilibrio con tres sencillos consejos:
• Fortalecer el tobillo: En general, es importante fortalecer todas las articulaciones -rodillas, cadera, etc.- pero los tobillos son un soporte importante para el equilibrio funcional. Con ejercicios sencillos, que se pueden hacer incluso dentro de casa, se refuerza la zona. Ejercicios como andar de puntillas y talón alternadamente durante unos metros sin forzar demasiado la zona, resulta muy útil y puede ajustarse a la resistencia individual.
• Mejorar el equilibrio: Aunque fortalecer las articulaciones sea tan importante, lo cierto es que los ejercicios de equilibrio contribuyen a mejorar la estabilidad, algo también esencial. Actividades, como el taichi -un deporte relajante que obliga a mantener la postura y mejorar el equilibrio corporal- resulta una buena idea para hacer en casa en unos minutos.
Un básico para ganar equilibrio es sostenerse con una pierna, bien en estático o en movimiento una vez se gane confianza. “El ejercicio, en personas de más de 65 años, mejora el tono muscular y, por tanto, evita ciertas caídas, al tener una mejor capacidad de reacción”, asegura el marketing manager de Stannah España.
• Ganar en confianza y reducir el miedo: Igualmente relevante es la parte mental y la confianza. Es posible que, tras una caída, la seguridad en uno mismo se vea mermada y, por eso, es necesario trabajarla al mismo nivel. A medida que la recuperación física y la mejora del equilibrio avanzan, también lo hace esta seguridad en uno mismo y, con el paso del tiempo, se reduce el miedo a una nueva caída.
Estos consejos resultan de utilidad general en todo tipo de espacios. Pero también en el propio domicilio, donde también se precisa una mayor adaptación que facilite la movilidad.