9 Septiembre 2025
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Vuelta al cole y a la rutina: cómo mantener a tus hijos con energía

Vuelta al cole y a la rutina: cómo mantener a tus hijos con energía

 

Tras las vacaciones de verano, la vuelta al colegio supone recuperar rutinas, ajustar horarios y preparar a los más pequeños tanto física como mentalmente para un nuevo año escolar. Pero con la llegada del frío, aumentan también los problemas de salud más habituales en la infancia.

 

De acuerdo con los datos de noVadiet, compañía especializada en el cuidado de la salud natural, cuatro de cada diez niños se ausentan de clase durante los meses de invierno debido a infecciones respiratorias.

 

Este dato evidencia la necesidad de fortalecer las defensas desde el comienzo del curso, con el fin de reducir las ausencias escolares y ayudar a los niños a mantener la energía necesaria para afrontar con éxito las exigencias académicas.

 

DESARROLLAR BUENOS HÁBITOS ALIMENTICIOS

 

Una buena alimentación no solo aporta energía, también protege frente a enfermedades y mejora el estado de ánimo, por lo que se considera la base para empezar el curso escolar con plenas garantías. En este sentido es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:

 

Desayuno completo y equilibrado

 

Tras el ayuno nocturno, el cuerpo necesita reactivarse con una buena combinación de carbohidratos complejos, proteínas de calidad y fruta fresca. Un ejemplo de desayuno ideal para antes de ir al cole sería unas tostadas integrales con aguacate, yogur natural y una pieza de fruta.

 

Comidas variadas y nutritivas

 

Las verduras, legumbres, pescados azules, huevos y frutas deben estar presentes a diario. Por el contrario, es mejor evitar ultra procesados, azúcares añadidos, fritos y grasas saturadas de mala calidad.

 

Grasas saludables y micronutrientes

 

Las grasas del aceite de oliva virgen extra, los frutos secos o el pescado azul favorecen el desarrollo cerebral, ayudando a los niños en su aprendizaje. También es importante incluir alimentos ricos en hierro, calcio, fósforo, zinc y magnesio.

 

Hidratación constante

 

Aunque las temperaturas bajen, el cuerpo necesita agua para funcionar correctamente. Lo recomendable es que los niños lleven su botella al cole y beban a lo largo del día, incluso aunque no tengan sed.

 

LA IMPORTANCIA DEL DESCANSO

 

Dormir y descansar bien refuerza la memoria, fortalece las defensas y nos ayuda a estar más frescos y relajados para una jornada de estudio exigente. Estos son algunos de los aspectos a tener en cuenta:

 

Rutinas de sueño estables

 

Lo ideal es que los niños duerman entre 9 y 11 horas diarias, dependiendo de la edad. Fijar una hora constante para acostarse y despertarse, incluso los fines de semana, ayuda a estabilizar el reloj biológico.

 

Desconexión antes de dormir

 

Es preferible evitar pantallas al menos una hora antes de acostarse. En su lugar, es muy beneficioso mantener el hábito de leer, y para los más pequeños puede ser muy reconfortante acabar la jornada repasando lo mejor del día o realizando alguna actividad tranquila.

 

Ambiente adecuado en la habitación

 

El dormitorio debe ser oscuro, silencioso y cómodo. Una buena ventilación y una temperatura agradable, no demasiado calurosa, también influyen en la calidad del descanso.

 

Preparación progresiva

 

Retomar los horarios de forma gradual, días antes del inicio de las clases, hay que evitar que la vuelta resulte brusca. Se aconseja acostarse unos minutos antes cada día para ayudar al cuerpo a adaptarse sin esfuerzo.

 

FORTALECER EL SISTEMA INMUNITARIO

 

Reforzar el sistema inmune ayuda a prevenir enfermedades. De hecho, existen los siguientes ingredientes naturales que ayudan a no enfermar y a mantener la energía diaria.

 

- Lactobacillus rhamnosus tindalizado: este probiótico, presente en suplementos ha demostrado reducir la frecuencia e intensidad de infecciones respiratorias en niños. Al estar tindalizado, mantiene sus propiedades beneficiosas para la salud con un claro perfil de seguridad y estabilidad.

 

- Pleurotus ostreatus: los beta-glucanos de este hongo han mostrado efectos preventivos en niños con infecciones respiratorias de repetición, reduciendo el número de episodios y mejorando su evolución.

 

- Equinácea y acerola: la equinácea aporta efectos antisépticos y antiinflamatorios, mientras que la acerola es una fuente natural de vitamina C, antioxidante e inmunomodulador.

 

- Jalea Real y propóleo: la jalea es reconstituyente, energética y estimula el sistema inmune, y el propóleo protege de infecciones gracias a sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias.

 

- Vitaminas y minerales esenciales: en la infancia, el crecimiento y el desarrollo requieren un correcto aporte de micronutrientes. Así, el cobre y las vitaminas D, B6 y B12 contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario. En concreto, la vitamina D es clave para mantener huesos y dientes fuertes, mientras que la riboflavina (B2) y la vitamina A favorecen una buena visión, y las vitaminas B2, B6 y B12 ayudan a reducir el cansancio y la fatiga.

 

ORGANIZARSE BIEN

 

Una buena organización diaria reduce el estrés, da seguridad y permite equilibrar estudio, juego y descanso, sin prisas ni conflictos, para ello es importante:

 

- Preparar todo con antelación: planificar la compra de uniformes y el material escolar, y empezar con rutinas unos días antes ayuda a que todo fluya mejor desde el primer momento.

 

- Actividades extraescolares bien elegidas: lo ideal es no sobrecargar, combinando una actividad deportiva con otra artística o formativa. Es importante que, sobre todo, entusiasmen al niño.

 

- Tiempo al aire libre: no por empezar el colegio hay que dejar de salir al parque. Caminar, correr o simplemente jugar a cielo abierto no solo refuerza la salud física, sino que también mejora el ánimo, reduce el estrés y favorece la síntesis natural de vitamina D.

 

MANTENER UNA ACTITUD POSITIVA

 

La preparación emocional también cuenta en la vuelta al cole. En este sentido la labor de los padres es fundamental, hay que demostrar entusiasmo, fomentar la confianza en los pequeños y acompañarlos en el esfuerzo que supone adaptarse al nuevo curso escolar.

 

Escuchar sin juicio

 

Es fundamental dejar que los niños expresen sus miedos y dudas ante el nuevo curso. Validar sus emociones sin corregirlas crea un entorno seguro y de confianza.

 

Acompañamiento activo

 

Más allá de preguntar de forma genérica cómo te ha ido hoy en cole, resulta más efectivo interesarse por algún aspecto de forma concreta. ¿Qué ha sido lo mejor? ¿Qué te ha sorprendido hoy? ¿Con quién has jugado? Este tipo de preguntas fomenta la reflexión y ayuda a expresarse a los más pequeños.

 

Refuerzo positivo

 

Hay que reconocer los logros de los niños, por pequeños que sean, ya que eso les motivará para seguir esforzándose. Si queremos que nuestros hijos sean optimistas, hay que comenzar por hablar de una manera positiva acerca de su nueva etapa escolar.

 

Los niños como protagonistas

 

Involucrar a los hijos en la rutina diaria suele dar excelentes resultados. Para ello, nada mejor que invitarles a planificar la merienda, a elegir su material escolar o a establecer los horarios semanales, lo que les hará sentirse protagonistas y aumentará su motivación.

 

“Es importante que los niños tengan un sistema defensivo que los proteja de una manera eficaz y que tengan la energía suficiente para afrontar sus clases y sus actividades deportivas y
sociales. Para lograrlo, se ha demostrado que seguir una alimentación sana y equilibrada, llevar una vida físicamente activa y dormir las horas adecuadas tiene un efecto positivo sobre el sistema inmunitario. Además, existen ingredientes naturales con evidencia científica que ayudan a afrontar el periodo escolar en las mejores condiciones. Contar con una buena base al comienzo del curso es una inversión en salud para todo el año”, señalan desde noVadiet.