
Según una encuesta realizada por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) el 10,3% de los autónomos se verán obligados a cerrar su negocio este mismo año.
El dato esperanzador es que un 47,1% de los autónomos confirma que seguirá con su actividad aunque la mayoría dicen que “no tienen claro si podrán continuar o tendrán que cerrar”. Aunque se mantienen positivos y ahora mismo no tienen previsto cerrar sus negocios, todo dependerá de la evolución de la economía y el consumo de la población.
En cuanto a los despidos, un 45,2% no piensa reducir su plantilla de trabajadores mientras que otra parte (1 de cada 3) prevé realizar despidos.
Respecto a los ingresos, son conscientes del fuerte impacto que ha tenido y seguirá teniendo el coronavirus por lo que un 72,5% de los encuestados considera que habrá una caída de la facturación de más del 40%.
El 39,7% aún no ha podido volver al trabajo debido en gran parte a que su actividad aún no está permitida, aunque en otros casos se debe a que no les compensa abrir con las condiciones actuales. De los que sí han podido abrir ya sus puertas, solo el 5,8% están trabajando al 100% mientras que un 59,1% se encuentra funcionando al 30%.
También han podido constatar que el 45,6% de los encuestados se han beneficiado de la prestación extraordinaria de cese de actividad mientras que un 53,3% no lo han podido hacer bien porque no han cerrado su negocio de forma completa o porque no cumplían con los requisitos establecidos.
El 83% se ha mostrado a favor de la ampliación de los ERTE hasta el 30 de junio y el 70% cree que se debería ampliar hasta después de verano, ya que habrá sectores como el turismo que no se recuperarán de inmediato.