El CdV pide respuestas al Ayuntamiento ante la okupación en el Casco Antiguo

El colectivo Club de los Viernes (CdV), a través de su delegación en Extremadura, ha pedido al Ayuntamiento de Badajoz una respuesta ante los incidentes causados por okupas en el Casco Antiguo.

El colectivo se ha hecho eco de la noticia publicada al respecto por este medio, a través de la Asociación Cívica, sobre “las continuas quejas vecinales” en este barrio de la ciudad al existir viviendas deshabitadas y abandonadas que, “al tener puertas y ventanas abiertas, son utilizadas por estas personas para su libre albedrío, perjudicando la convivencia de las zonas donde se ubican”.

Concretando, la plataforma cívica en cuestión denuncia casos en los que ha habido accesos de “individuos para drogarse, arrojar basuras, acumular desechos y otros fines” y se le ha llegado a cortar el suministro de telefonía por segunda vez a una vecina. A su vez, se quejan de problemas de inseguridad, malestar, riesgo de incendios, malos olores e insalubridad que afectan al vecindario en general.

Recuerdan que el allanamiento de morada en una vivienda es un delito tipificado en el artículo 202 del Código Penal, considerándose como autores del delito a todo “particular que, sin habitar en ella, entrare en morada ajena o se mantuviere en la misma contra la voluntad de su morador” y que, de acuerdo con el artículo 33 de la Constitución Española, “se reconoce el derecho a la propiedad privada” y “nadie podrá ser privado de sus bienes y derechos sino por causa justificada de utilidad pública”.

Así pues, se hacen eco de las quejas transmitidas por La Cívica e instan al Ayuntamiento de Badajoz a proteger el cableado y a cerrar las viviendas deshabitadas “para evitar reincidencias”, además de pedir que la Policía Local “denuncie a los infractores y se ponga el caso en conocimiento del poder judicial”.

Del mismo modo recuerdan que “el allanamiento de morada jamás puede ni debe ser algo justificado como de utilidad pública”, remarcando desde el CdV que “la propiedad es un derecho sin el cual no hay libertad” y que “los vecinos del casco Antiguo no tienen derecho a vivir esta situación”.

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