25-N en Extremadura: cifras alarmantes, riesgo creciente y dolor que exige respuestas
25 de Noviembre de 2025
Este martes, 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, Extremadura, conmemora el eco de todas aquellas voces que fueron silenciadas y el coraje de quienes siguen resistiendo. Este año, la región no solo recuerda, sino que llora: tres mujeres han sido asesinadas en 2025, un número que convierte esta conmemoración en especialmente sombría.
Según los datos disponibles, estas tres víctimas mortales por violencia de género en 2025 no han sido episodios aislados, sino parte de una realidad alarmante. Ilham en Don Benito, María en Aldeanueva del Camino y Verónica en La Codosera forman parte de los 35 asesinatos a manos de parejas o exparejas en el país en lo que llevamos de año, y aumentan a 16 las víctimas en la comunidad extremeña, cifra que se lleva contabilizando desde 2003.
Los crímenes que acabaron con la vida de estas tres mujeres, todos ellos a cargo de hombres que compartían hogar y crianza de hijos con sus víctimas, representan el punto más desgarrador de una violencia que se infiltra en lo cotidiano. Esa misma violencia aparece también en las denuncias que cada día presentan mujeres que temen por su integridad y la de sus familias.
Con respecto a esto, las cifras del sistema de protección alertan de un problema que sigue creciendo. Según los últimos registros del Ministerio del Interior, 2.957 mujeres en Extremadura necesitan vigilancia policial, entre ellas 37 menores, y más de la mitad son madres que conviven con sus niños. Esta cifra representa un aumento de casi 300 casos más que hace un año. De todos ellos, hay uno catalogado como riesgo extremo, 30 en riesgo alto, más de 500 en riesgo medio, y el resto en riesgo bajo, una clasificación que no reduce el miedo con el que muchas viven a diario.
Además, aunque la estadística muestra un leve descenso en las denuncias según las estadísticas del Consejo General del Poder Judicial, la realidad continúa siendo inquietante con una media de nueve denuncias diarias en Extremadura. A ello se suma la otra cara de la violencia: los delitos contra la libertad sexual, que alcanzaron 395 denuncias en 2024, de las cuales casi el 90 % tenían como víctima a una mujer. Son cifras que marcan un récord doloroso en quince años y que duplican las registradas en 2020.
En definitiva, este 25-N Extremadura no solo reclama justicia y reparación, sino que deja el deseo inminente de construir una tierra donde ni el miedo, ni el silencio, ni la indiferencia tengan cabida.
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