Denuncian la falta de chalecos antibalas para la Policía

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado este jueves el riesgo que corren los agentes destinados en plantillas de toda España que aún no tienen chaleco antibalas individuales. Los 3.860 que la Dirección General de la Policía había acordado comprar es una cifra “muy reducida” para las necesidades policiales.

El expediente de compra de los 5.200 chalecos antibalas que la Dirección General de Policía (DGP) comenzó en 2018 ha sido suspendido el pasado mes mayo por “problemas administrativos” y sustituido por otro con 3.860 unidades. Por su parte, el SUP califica de “grave" ese desabastecimiento y de "desprecio" hacia la normativa que regula la prevención de riesgos laborales en el Cuerpo.

Esta reducción en la compra se achaca, según las declaraciones realizadas por el SUP, al aumento del coste por unidad, debido a las mejoras en otros aspectos como pueden ser las prestaciones de seguridad anticuchillo y antipunzón incorporadas por la gestión del sindicato.

Tras la denuncia presentada ante la Comisión de Seguridad y Salud Policial, el sindicato ha registrado un escrito en todos los comités territoriales de seguridad y salud laboral policial en España con el objetivo de solicitar la relación actualizada de funcionarios que carecen de este elemento de protección individual.

A este hecho, se suma el alto porcentaje de los chalecos antibalas utilizados por los agentes que ya han superado su vida útil, y la imposibilidad de proveer a las mujeres de chalecos que estén adaptados a su fisionomía, indica el sindicato.

Según datos proporcionados por la Dirección General de la Policía al SUP, el desabastecimiento de chalecos afecta a toda España, aunque tiene especial incidencia en Cataluña, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cantabria, Extremadura y Madrid. 

DATOS EN EXTREMADURA

Concretamente en Extremadura, hay una plantilla de unos 1.000 agentes, Jaime Gil, de JUSAPOL, recalca la importancia y la necesidad de los chalecos antibalas: “es fundamental que se cumpla con la legislación de riesgos laborales y se dote de un chaleco antibalas de manera individualizada, porque se ha demostrado que en nuestro trabajo, en la mayor parte de las ocasiones, podemos estar en peligro o en inferioridad física. Y esta protección se ha demostrado ya fundamental”.

Aproximadamente harían falta unos 50 chalecos nuevos como cifra mínima en la región, para poder dotar tanto a las mujeres como a los compañeros nuevos que aún no lo tienen.

Desde JUSAPOL también se pide dotar de la pistola ‘teaser' a los agentes y además, de forma concreta, “estamos pidiendo que en Mérida se cree un subgrupo de una unidad de prevención y reacción, que sería una unidad especializada en seguridad ciudadana con base en Mérida y se podría desplazar fácilmente a otras localidades”, finaliza.