El Aula de Cultura de Caja Badajoz ofrece un nuevo concierto en Mérida
22 de Mayo de 2014
El grupo Tamgram Project (procedente de las Islas Baleares) ofrecerá un concierto el próximo viernes, a las 20.30 horas, en el Aula de Cultura de Caja badajoz en Mérida, situada en la Plaza de Santo Domingo.
El grupo está formado por el saxofón, Pedro Pablo Cámara; en la percusión, Carlota Cáceres, y al piano, Haize Lizarazu.
Tangram significa tabla de sabiduría. En Tamgram Project los artistas se unen para crear música sin etiquetas, dirigida a todo tipo de público que les permita adentrarse en un nuevo universo sonoro.
La finalidad de esta formación reside en la investigación de nuevos lenguajes, rompiendo las líneas preestablecidas y códigos que sólo entienden el formato de concierto convencional. De esta manera, el público se siente atraído por la variedad del repertorio y formato a lo largo de todo el programa de conciertos.
Combinan acción, gesto, concepto teatral y nuevas experiencias sonoras con el fin de transmitir a la audiencia nuevas formas de comunicación y expresión musical.
Tamgram Project nace en 2010 en el Conservatori Superior de les Illes Balears. En su inicio, el grupo estaba formado solo por saxofón y percusión, aunque no tuvieron que pasar muchos meses para que ampliasen a trío; saxo, percusión y piano, formación que permanece estable desde entonces.
El grupo cree firmemente en el valor de la música contemporánea, y es por ello que los tres se formaron en Hochschule für Musik der Stadt Basel (Suiza). Residen en Basilea, donde desarrollan una labor concertística muy amplia.
En su labor por promover la creación contemporánea española, han interpretado obras de compositores de la talla de José Luis Tora, Alberto Posadas o José Manuel López-López. También están concienciados en la nueva creación emergente, y es por ello que han encargado obras a jóvenes compositores españoles, como José Pablo Polo, Abel Paúl, Matías Far o Javier Quislant.
Inside & Out
Inside & Out habla de un viaje en la búsqueda de la relación entre instrumento e intérprete, cómo el arte musical se abre paso desde la inexistencia del primero, pasando por la indagación en las posibilidades tímbricas hasta otros marcos englobados en otras artes.
Escapando de lo que un concierto convencional sugiere, este concierto se muestra como una puja hacia los límites interdisciplinarios, como si a través de los elementos extra musicales como textos, gestos o imágenes la actividad musical dejara atrás la imagen preconcebida de la música “clásica” de concierto de gala y frac.
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