El monopolio de Quirón Salud destrozó la Clínica Extremeña de Salud, según los inversores

La Clínica Extremeña de Salud (CES), ubicada en la calle Federico Mayor Zaragoza de Badajoz, continúa cerrada a pesar de sus buenas instalaciones. Comenzó a construirse en 2009, con una inversión prevista de 34.000.000 euros. La inversión realizada hasta 2011 fue de 23.520.000 euros, inaugurando su primera fase en enero de 2012 como hospital general privado.

Una vez inaugurada, CES comenzó a negociar con aseguradoras y con el Servicios Extremeño de Salud. Y es en ese momento cuando se encuentran con un hecho no conocido, no previsto y fuera de los hábitos empresariales normales y legales, según indica el grupo inversor a 7Días.

En Badajoz han coincidido y convivido dos o más hospitales privados durante años. En las décadas de 1990 a 2010 han existido Clideba, propiedad entonces del Grupo Capio, luego IDCSalud (hoy QuirónSalud), y Los Naranjos, propiedad de la división hospitalaria de la Aseguradora Asisa. En el año 2009, Asisa cierra y vende Los Naranjos, quedándose Clideba “en régimen de monopolio sobrevenido”.

Aprovechando esta situación de monopolio desde el 2009 y siendo de público conocimiento el proyecto Clínica Extremeña de Salud, IDCSalud-Clideba renueva sus contratos de servicios sanitarios con las aseguradoras más importantes: Adeslas, Asisa y DKV, entre otras, que son las que tienen suscrito concierto con las principales mutualidades: Muface, Ifas y Mugeju. En ese contrato, afirman los inversores de CES, “introduce una cláusula colusoria y limitativa del ejercicio de la libre competencia: la prohibición a las Aseguradoras para contratar ningún tipo de servicio hospitalario con ningún hospital en toda la provincia de Badajoz que no sea Clideba. Y esto, durante larguísimos plazos (10-12 años) y fortísimas penalizaciones económicas: 2, 3 o 4 millones de euros, según Aseguradora”.

Tras numerosas negociaciones con IDCSalud en la persona de su presidente, Víctor Madera Núñez, no transigen con la retirada voluntaria de las cláusulas citadas, que causaban “un grave perjuicio no solamente a CES (hasta abocarla al Concurso voluntario por falta de actividad mínima cuando tenía más de 100 empleados), sino a la sanidad regional en general: médicos y personal sanitario, aseguradoras y, sobre todo, pacientes, que veían cercenada su libertad de posibilidad de elección de hospital”. Es decir, limitaciones forzosas al derecho de uso de un servicio público de primera necesidad y de especial consideración para el ciudadano. 

Finalmente, CES es obligada a presentar la correspondiente demanda ante el órgano competente, el Jurado Regional para la Defensa de la Competencia de Extremadura, en fecha 8 de marzo de 2012. Dicho órgano emitió Resolución Administrativa con fecha 24 de julio de 2013, declarando que “…queda claro que las cláusulas de exclusividad firmadas por IDC con las compañías aseguradoras para determinados servicios sanitarios, afectando a los mismos servicios que pudiera prestar CES, supone una clara restricción de la competencia, lo que justifica el procedimiento sancionador iniciado en su día”.

Posteriormente, el 10 de mayo de 2013 se declara por el Juzgado el Concurso Voluntario que había presentado Clínica Extremeña de Salud, obligada por el bloqueo de su actividad debido a las prácticas de IDCSalud que fueron declaradas ilegales por el Jurado de la Competencia. Según el grupo inversor, esta empresa no cumplió jamás la resolución dictada por el Jurado: “Ahí están para dar fe de este incumplimiento las aseguradoras y mutuas”.

“La presión, la coerción, la extorsión de Quirón sobre el mundo sanitario no sólo afectó a la libertad de las aseguradoras para concertar con el hospital que quisieran, sino que se extendió también sobre los facultativos llegándoles a decir que si trabajaban para CES no volverían a trabajar en Clideba”, expresan.

Que esto es así -el ejercicio de la coacción por parte de IDCSalud (hoy QuirónSalud) como práctica habitual para la eliminación de la competencia- "está reconocido no solamente en la Resolución del Jurado Regional de Defensa de la Competencia"; expresamente lo reconoce la Sentencia 154/2019, de fecha 10 de octubre de 2019 del Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Badajoz”, cuando literalmente dice: “Esto, además, viene corroborado por las causas de la insolvencia de CES, que no son otras que la deficitaria actividad desarrollada por el Hospital, con apenas ingresos, debido a la competencia desleal desarrollada por IBÉRICA DE DIAGNÓSTICO Y CIRUGÍA, S.L. (IDC), propietaria de CLIDEBA, QUE IMPONÍA LA EXCLUSIVIDAD a las Compañías Aseguradoras, según la Resolución del Jurado de la Competencia aportada como documento nº 13 y la declaración testifical en juicio de D. Rafael, que han desembocado en el Concurso de la Entidad CLÍNICA EXTREMEÑA, al intentar mantener abierto el Hospital con la finalidad de obtener financiación, lo cual supone, en Román paladino, un pozo sin fondo”.

En este sentido, hay que recordar que QuirónSalud ha llegado a un acuerdo con el grupo promotor Civitas Pacensis para, según vienen difundiendo desde hace años, construir un nuevo Hospital en Badajoz, en la avenida de Elvas (antiguos Salones Murano), por lo que han iniciado en el Ayuntamiento de Badajoz un proceso de modificación puntual del PGOU, al carecer esos terrenos de uso sanitario.

Esta modificación, que ha sido recurrida por distintas empresas y promotores "por lo que tiene de arbitraria y perjudicial para, precisamente, el interés general, teniendo en cuenta que el argumento esgrimido, entre otros, para tal modificación, es que es un proyecto de interés general", para los inversores carece de sentido, "dado los antecedentes de las conductas colusorias contra la libre competencia desarrolladas por QuirónSalud en Badajoz".

Esto, según manifiestan, ha provocado como hemos dicho el cierre del único hospital que podía ser su competencia, la Clínica Extremeña de Salud.

"Primero QuirónSalud se encarga, con las prácticas de conductas ilegales puestas de manifiesto por los Organismos competentes, de provocar el cierre del otro hospital existente; y posteriormente, rematando con una modificación del PGOU hecha, aparentemente, a la carta", apostillan.