El Orfeón Cacereño, más de 50 años ofreciendo su música
1 de Septiembre de 2017
El otoño de 1964 la ciudad cacereña comenzó a contar con una nueva agrupación musical. Se trata del Orfeón provincial de Cáceres, por iniciativa del por entonces alcalde de la ciudad, Alfonso Díaz de Bustamante y Quijano.
El objetivo era formar una coral en la ciudad, que tuviese fuerza y pregonase su nombre allá por donde fuere. Y así fue. Se presentaron con motivo de las fiestas de San Jorge, el 23 de abril de 1965, día que ofrecieron su primer concierto, y hasta entonces, no han parado de ofrecer su música por distintas partes de España y del mundo.
No es fácil dar las gracias por tanto. Pero si algo se acerca sin duda es la Medalla de Extremadura. Este distintivo ha recaído este año en el Orfeón Cacereño, y lo recogerán el próximo día 7 de septiembre, en el acto celebrado en el Teatro Romano de Mérida con motivo del Día de Extremadura.
7 Días ha querido conocer un poco más de cerca a esta coral que lleva tantos años trabajando por y para su tierra. Por eso, hablamos con su presidente, Juan Carlos Bravo García.
¿Qué supone para el Orfeón cacereño recibir este distintivo? ¿Os lo esperabais?
Pues la verdad es que no nos lo esperábamos para nada. En ningun momento, porque es algo muy difícil de conseguir. Para nosotros supone un orgullo tremendo, y una alegría por todos los años que llevamos trabajando. Toda la coral está muy contenta.
¿Cuántos componentes tiene el coro?
En la actualidad somos 40. Ofrecemos nuestra música por toda la geografía española, pero también en el extranjero. A finales de invierno o principios de primavera nos han llamado para reunirnos en Praga, es un encuentro de coros de todas partes de Europa.
Pero lo cierto es que es complicado, porque no tenemos fondos. Es difícil costear los viajes, los trajes, los traslados…
¿Cómo os enterasteis de la noticia?
Me llamo el presidente de la Junta, y me dijo: “Juan Carlos, nos vemos el día 7 en Mérida”. Yo al principio no sabía ni de que me hablaba, luego ya me ubiqué. Sentí una alegría indescriptible, una inyección de emoción muy grande.
De todas las actuaciones del coro, ¿cuál podríais destacar por su emotividad?
Podría hablaros de muchas, porque hemos recorrido muchos lugares, y todas las actuaciones tienen algo de mágico. Pero puedo destacar el 50 aniversario del Orfeón. Fue un concierto muy emotivo.
También los conciertos de primavera, se dejaron de realizar por falta de fondos. Pero los hemos recuperado, y se hacen en el auditorio de San Francisco, en el complejo cultural de el Brocense. También son conciertos muy bonitos.
¿Encontráis refugio entre los seguidores de Extremadura? ¿Y con los de otras comunidades?
Sí, mucho. Cuando hacemos algún concierto en plan monográfico, nosotros o acompañando, la gente nos viene a ver, porque les gustan nuestros temas, saben que van a escuchar una polifonía de calidad. A nosotros se nos identifica por la calidad. Cuando tu escuchas al Orfeón, sabes que es el Orfeón Cacereño.
En cuanto a la aceptación fuera de Extremadura, muy buena también. De hecho, hace poco se ha creado la Federación de Corales y Patrimonio que engloba corales que estén en las ciudades Patrimonio de España, una iniciativa muy interesante.
El objetivo es establecer un circuito de colaboración entre corales, un vínculo cultural para intercambios. Ahora mismo somos 7 corales: el cacereño, La Paz de La Laguna, el Petisco de Ibiza, la coral Escola Cantorum de Alcalá de Henares, el grupo Tuto Boche de Segovia, y la coral Alcaba de Alcalá de Henares también.
Ya hay solicitudes de varias corales, el único requisito es que sean de ciudades patrimonio de la humanidad.
Ayuda económica
La diputación de Cáceeres siempre nos ayudó, pero la crisis lógicamente afectó a esas ayudas. Ahora las ayudas se limitan a proyectos únicos. Si queremos hacer un concierto, solicitamos una subvención, que me arriesgo o no a que nos la den. Pero lo cierto es que esas ayudas nunca cubren más del 75% de lo que vale la actividad, y eso en los casos en los que te la den.
Si es cierto que antes nos veíamos más arropados por las administraciones. Nos daban 18.000 euros al año, y eso era una inyección muy importante, para eventos como por ejemplo el de Praga. En vez de que al socio le cueste íntegro el viaje, tener alguna ayuda.
Por eso reivindicamos más ayudas, y destacar que el canto coral subsiste a pesar de las dificultades económicas.
¿A quién le dedicaríais esta medalla?
No tiene otra dedicatoria que a todos los miembros del Orfeón Cacereño. Hemos sido la actual directiva la que hemos solicitado la medalla, pero no cabe duda que los protagonistas son los componentes de la coral.
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