Estos productos de moda entre adolescentes alertan a los médicos

Las bebidas energéticas se han convertido en algo habitual entre los consumidores, especialmente entre los adolescentes. Es muy frecuente ver a los jóvenes consumir este tipo de productos como si fueran refrescos, llegando a mezclarlos con el alcohol en muchas ocasiones. La encuesta ESTUDES ha concluido que un 45% de los adolescentes españoles ha consumido estas bebidas al menos una vez, siendo más popular su ingesta en chicos que en chicas.

Los expertos corroboran que estas bebidas tienen efectos a nivel académico y que realmente los usuarios no son conscientes de los daños que provoca su composición. Su alto contenido en cafeína y azúcar supera los límites recomendados de consumo de estas sustancias en un día.

La cantidad máxima de cafeína recomendada no debe superar los 3 miligramos por kilo de peso de una persona. Además, estas bebidas se caracterizan por su alto contenido de azúcar. La marca líder del sector contiene 27.5 gramos por cada 250 mililitros, con un valor nutricional nulo, según el informe ESTUDES.

Su ingesta puede provocar riesgos cardiovasculares y neurológicos, alteración o problemas con el sueño. Asociaciones y organismos insisten al Gobierno en la necesidad de regular el consumo de las bebidas energéticas y prohibirlas a menores de edad.