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La Manada y sus secuelas: Aumenta el miedo a volver sola a casa

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28 de Junio de 2018

La Manada y otros peligros: Aumenta el miedo a volver sola a casa

El caso de ‘La Manada’ y la puesta en libertad provisional de los agresores, condenador en primera instancia, hace ver la desprotección que viven las chicas y la indignación que esto origina en gran parte de la sociedad.

Al 34,2% de mujeres jóvenes les da miedo ir solas por la noche. Los hombres también sienten temor. Pero sólo el 3,9% lo reconoce, según el informe del Observatorio Vasco de la Juventud. El miedo se ha incrementado notablemente durante los últimos doce años, pasando del 22,5% (en 2004) al 34,2% (en 2016).

En los años analizados se constata que las mujeres de entre 15 y 19 años son las que expresan más temor. En 2016, el 43.5% de las mujeres de esa edad aseguraban tener miedo al dirigirse solas a sus casas.

“Ya he llegado a casa, estoy bien”, “Yo también”. Es una conversación habitual en los grupos de whatsApp de mujeres jóvenes que vuelven por la noche a sus casas solas. Mensaje que no suele aparecer en los grupos masculinos.

Julia Pascual, psicoterapeuta y profesora colaboradora de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya), insiste en que el miedo suele ser un sentimiento que se asocia a cobardía, pero los valientes no son los que no tienen esta emoción, son los que se enfrentan a estos miedos. “Hablamos de una emoción imprescindible para la supervivencia, que nos ayuda a adaptarnos al entorno y evitar peligros. El miedo solo es un problema cuando se convierte en pánico y limita y bloquea a quien lo sufre”, añade.

Según Ferran Roig, psicólogo y profesor de la UOC, la terapia consiste en enfrentarse a los miedos y no evitarlos. “A veces tenemos miedo a tener miedo”, afirma Roig, seguramente por una situación traumática no resuelta.

Helene Flood Aakvaag, investigadora y psicóloga del Norwegian Centre for Violence and Traumatic Stress Studies de Oslo, habla en uno de sus estudios de la especial vulnerabilidad de las personas que han sufrido violencia. “Las víctimas de la violencia son particularmente vulnerables a nuevas experiencias violentas. Una relación cercana al perpetrador y el tipo de violencia puede afectar a la salud mental después de la violencia”, expresa. Y añade que cuanta más vergüenza o culpa provoca el trauma, mayor es el choque o el miedo posterior.

El 17 de agosto hará un año que Cataluña sufrió un ataque terrorista en Barcelona y Cambrils. Roig, presente en la manifestación por los atentados del 17-A, celebrada un día después del suceso donde se hizo fuerte el cántico de ‘No tengo miedo’, añade un pequeño matiz “Yo no decía ‘no tengo miedo’, sino que decía: ‘no tengo suficiente miedo’. Miedo hay que tener siempre, entendido como una prevención ante una situación de riesgo”, afirma Roig. “La cosa es saber que tienes miedo y saber cómo superarlo. Yo tengo miedo, pero no suficiente miedo para no venir a la manifestación”, concluye.

El miedo es solo un problema cuando se convierte en pánico, porque esto lleva a la limitación y al bloqueo. Con el pánico, el miedo activa la ansiedad, “que es una reacción que el cuerpo expresa con aceleración de frecuencia cardiaca, dificultad al respirar, dolor de cabeza…”, explica Julia Pascual.

En cambio, la fobia es “cuando tienes una percepción aterradora sobre una situación, fenómeno, persona, animal, objeto o pensamiento”, distingue. Es decir, la fobia es lo que acaba produciendo el pánico.

FOBIAS HABITUALES

Fobia a perder el control. Tener pánico a perder el control o enloquecer en una situación en concreto o de forma imprevisible. Por ejemplo, hay quien tiene miedo a perder el control de su intestino y hacerse encima sus necesidades; hay quien tiene miedo a vomitar o quien sufre por ahogarse atragantándose.

Fobia a volar. Es bastante común el miedo a los aviones. Es quizás el más racional porque volar no es una predisposición humana natural.

Acrofobia. Miedo a marearse por las alturas.

Agorafobia/claustrofobia. Pánico cuando estás lejos de un lugar seguro o por mantenerse en un espacio pequeño. Cuando la persona no puede salir del espacio pequeño cuando lo desea, el miedo aumenta.

Patofobia. Terror de algunas personas a enfermar por si mueren por una enfermedad rápida y fulminante. Suelen evitar todo lo relacionado con enfermedades.

Zoofobias. Arañas y serpientes causan temor a los seres humanos desde hace miles de años.

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