La Unión alerta de que los retrasos en las ayudas frenan el relevo generacional

La Unión Extremadura ha denunciado el retraso en el abono de las ayudas al establecimiento de jóvenes agricultores correspondientes a la convocatoria de 2023, una situación que, a su juicio, está poniendo en serio riesgo el relevo generacional en el campo extremeño. El Decreto 56/2023, publicado el 20 de junio de ese año, abrió al día siguiente el plazo para solicitar estas ayudas, a las que se acogieron numerosos jóvenes que querían iniciar su actividad agraria.

Según explica la organización, muchos de estos jóvenes lograron sacar adelante la compleja tramitación administrativa, vieron aprobados sus expedientes e iniciaron las inversiones exigidas, para lo que tuvieron que recurrir a préstamos puente avalados en la mayoría de los casos por padres y familiares. Desde entonces, permanecen a la espera de que la Consejería de Agricultura certifique las inversiones realizadas, paso imprescindible para comenzar a percibir las ayudas.

Sin embargo, señalan que a finales de 2025 se les ha comunicado que dichas certificaciones no se realizarán este año y que se posponen a 2026. Una vez certificadas las inversiones, aún habría que esperar un nuevo plazo para el abono de las ayudas, que en el mejor de los casos no llegarían hasta finales de 2026, más de tres años después de que los beneficiarios realizaran las inversiones iniciales.

La Unión Extremadura se pregunta "qué joven se va a incorporar a la actividad agraria si las ayudas para su inicio tardan más de 3 años desde que realiza las inversiones" y cuestiona qué medidas ha adoptado el actual Gobierno de la Junta para fomentar el relevo generacional. La organización recuerda que más del 40 % de los agricultores extremeños tiene más de 65 años y solo el 19 % es menor de 40, por lo que exige a la Junta la resolución inmediata y el abono de las ayudas para evitar que el envejecimiento del sector siga agravándose.