Medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes: el extremeño Pablo Guerrero se retira

El extremeño José Pablo Guerrero Cabanillas (‘Pablo Guerrero’), recientemente galardonado con la Medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes de 2021, se despide de los escenarios con el disco ‘Y volvimos a abrazarnos’. Tras una larga vida de música y poesía su etapa llega al final y deja un legado de canciones irrepetibles y difícilmente clasificables dentro de un mismo estilo.

Nacido en Esparragosa de Lares (Badajoz) en 1946, el cantautor y poeta llegó a Madrid a finales de los 60 para regalar sus creaciones de estilo sobrio al mundo entero después de estudiar magisterio y ejercer como docente en colegios privados y academias. Ahora su deseo es volver a su pueblo, para seguir regalando líneas y escribiendo canciones para otros artistas.

¿Cómo fue tu infancia y juventud en Extremadura?

“La recuerdo con bastante agrado y con bastante cariño. Fue dura pero a la vez muy bonita e interesante, me gustaba aprender de los mayores. Tengo presente que siempre iba al zapatero, me maravillaba cómo hacía los zapatos, o también al carpintero. Esparragosa era un pueblo donde se cantaba mucho, donde había carnavales aunque estuvieran prohibidos”.

¿Cómo empiezas a escribir y a componer música?

“De niño, cuando iba a la escuela, estudiábamos una pequeña enciclopedia donde había biografías de autores, algunos poemas y hasta nociones de métrica. A mi desde niño me gustó la poesía, mi hermana recitaba en las vendimias y en las matanzas y todos escuchábamos embelesados. Ese es el origen de lo que luego fue la gran pasión de mi vida: la música y la poesía. A las fiestas del pueblo iba una banda de música y yo me quedaba las horas muertas embelesado viendo el tablado donde estaban subidos los músicos. Me encantaba.

Primero fui profesor en colegios privados y academias, hasta que decidí dedicarme de lleno a la pequeña artesanía de hacer canciones y cantarlas”.

Pablo, es muy difícil definir tu música y tu poesía.

“Es muy difícil. Definir es acotar y yo creo que escribo una poesía suficientemente abierta como para que cada lector tenga su encuentro con ella. Sobre todo es una poesía cercana, humana, donde la naturaleza tiene una presencia muy grande.

Los humanos somos tierra, tenemos minerales, tenemos fuego porque combustionamos, tenemos agua porque estamos llenos de ella, tenemos aire porque respiramos. Mi poesía habla de amor, está contra el odio y apuesta por una sociedad distinta con seres humanos distintos. Mi poesía sueña otra vida y otra muerte, por tanto”.

¿Qué puede encontrar la gente en este disco? ¿Por qué el último?

“Y volvimos a abrazarnos es mi disco de despedida. Es un latido y un abrazo. Colaboran Javier Álvarez, Rozalén, DePedro, María José Hernández, Cristina Narea, Alicia Sánchez o Guzmán. Hay variedad de instrumentos y termina el disco con unos armónicos vocales como despedida de mi paso por la música.

Es el último porque ha llegado el momento de decir adiós. Además estoy contento porque ha gustado mucho, me llena de alegría pensar que voy a dejar un buen recuerdo en la memoria colectiva de España”.

Has recibido a finales de año la Medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes, ¿lo ves como un reconocimiento a toda tu trayectoria?

“Mi primera reacción fue decir que era una broma, porque lo dieron el día de los inocentes, pero no. La verdad es que estoy muy contento, no me esperaba para nada el premio. Es un reconocimiento que me viene bien porque me hace pensar que no todo ha sido en vano, que la siembra ha dado sus frutos. Lo veo como un reconocimiento a mi trabajo como poeta y como cantautor”.

¿Qué hará Pablo Guerrero a partir de ahora?

“He dejado de escribir poesía, considero que ya he dicho todo lo que tenía que decir y no me gusta repetirme. Pero mi editor me ha estado convenciendo para que publiquemos la poesía completa incluyendo mis cinco libros completos en ella. Le he dicho que sí y quizás esté disponible muy pronto.

Luego quiero escribir letras de canciones para compañeros que me las piden. Ahora estoy leyendo mucho, quedando con amigos, paseando y viendo a la familia. Estoy viviendo en Madrid pero me estoy planteando irme a vivir a mi pueblo, Esparragosa. Me gustaría irme y escribir allí y con eso finalizar mi ciclo como escritor y mi ciclo vital”.

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