Petardos en Extremadura: recomendaciones para evitar accidentes durante las fiestas

La llegada de la Navidad trae consigo luces, celebraciones y, en muchas zonas de Extremadura, el uso de petardos y pirotecnia. Sin embargo, los fuegos artificiales siguen siendo una de las principales causas de accidentes infantiles evitables durante estas fechas, especialmente cuando son manipulados por menores sin la supervisión adecuada. Por ello, la Unión de Consumidores de Extremadura insiste en la necesidad de extremar las precauciones y fomentar un uso responsable.

La seguridad comienza en el momento de la compra. Es fundamental adquirir siempre pirotecnia en establecimientos autorizados y comprobar que los productos cuenten con el marcado CE europeo. El envase debe indicar de forma clara el fabricante, la categoría del artificio y la edad mínima recomendada para su uso.

Los petardos no son juguetes. Aunque puedan resultar llamativos para los más pequeños, un uso inadecuado puede provocar quemaduras, lesiones oculares, daños auditivos e incluso incendios. Además, los riesgos no solo afectan a quien los manipula, sino también a las personas que se encuentran cerca. La mayoría de los accidentes registrados están relacionados con imprudencias o una incorrecta manipulación del material pirotécnico.

Entre las principales recomendaciones se encuentra no guardar nunca petardos en los bolsillos o la ropa, ya que pueden causar quemaduras graves, así como evitar su almacenamiento en viviendas o cerca de productos inflamables. Tampoco deben manipularse los artificios ni extraer su contenido, y es aconsejable no sacarlos del envoltorio hasta el momento de su utilización.

Los petardos deben encenderse siempre en el suelo, de espaldas al viento y utilizando preferentemente una mecha, evitando sujetarlos con las manos y manteniéndolos alejados de la cara. No deben lanzarse cerca de otras personas ni introducirse en latas, botellas u otros recipientes. Su uso debe realizarse en espacios abiertos y autorizados, lejos de aglomeraciones y de zonas con riesgo de incendio.

En caso de que un petardo no llegue a explotar, no se debe intentar volver a encender ni tocar hasta que hayan pasado al menos 30 minutos. Pasado ese tiempo, debe inutilizarse dejándolo en remojo. Asimismo, nunca se deben lanzar petardos contra personas o animales. Los cohetes voladores deben dispararse siempre con un soporte adecuado y en posición vertical, nunca con la mano ni en espacios cerrados, ni tampoco cuando hay viento fuerte o si el material está dañado.

También es importante respetar la distancia de seguridad y atender las indicaciones de la Policía y de Protección Civil, que velan por la seguridad durante estas fechas. En caso de sufrir una quemadura, se recomienda lavar la zona afectada con agua fría y acudir a un centro sanitario si la lesión es grave.

Por último, la Unión de Consumidores de Extremadura recuerda la importancia de respetar la edad mínima establecida según la categoría del producto. Los artificios de categoría 1, de riesgo muy reducido y aptos para interiores, están permitidos a partir de los 12 años; los de categoría 2, de riesgo reducido y uso en exteriores, desde los 16 años; y los de categoría 3, de riesgo medio y destinados a espacios abiertos amplios, solo pueden ser utilizados por mayores de 18 años.