El proyecto de la Junta tras el incendio de Jarilla "puede ser peor que el propio incendio"
4 de Octubre de 2025
El incendio de Jarilla ha sido una de las mayores catástrofes que recuerda Extremadura, considerado el mayor incendio en la historia de la región. El fuego arrasó casi 17.500 hectáreas de los valles del Jerte y del Ambroz, afectando a nada menos que 18 términos municipales.
La zona quemada ha afectado a terrenos de la Red Natura 2.000, cerca de 14.500 hectáreas pertenecientes a las Zonas de Especial Conservación (ZEC. Sin embargo, tal y como apuntan desde el Fondo para la Defensa del Patrimonio Natural y Cultural de Extremadura (FONDENEX), casi el 60% de la superficie calcinada, unas 10.344 hectáreas, eran terrenos sin árboles, con pastos y rocas.
Según la Junta de Extremadura, el total de la superficie arbolada del incendio es de 7.022 hectáreas. Ahora, la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural ha publicado un proyecto por el que teóricamente pretende "minimizar los efectos perjudiciales de fuego", argumentando que "estos pueden ser aún mayores si no se llevan a cabo actuaciones de emergencia encaminadas principalmente a minimizar los efectos erosivos debido a la pérdida de la cubierta vegetal".
Para FONDENEX, esto podría "ampliar la catástrofe". "El fuego ha calcinado fundamentalmente los pastos de las laderas altas de las sierras y zonas rocosas, pero no las grandes extensiones de bosques y dehesas, cuyos árboles, por suerte, no han sido afectados o lo han sido levemente", explican.
Es decir, "hay que restaurar los parajes afectados por el fuego, empezando por el paisaje y siguiendo por la recuperación de los suelos en zonas de gran pendiente antes ocupadas fundamentalmente por matorral, pero hay grandes zonas boscosas en los terrenos más bajos, que han sobrevivido", señalan.
Entonces, "¿qué explicación puede dar la Junta para querer talar miles de árboles no afectados o que se recuperarán totalmente? ", plantean los ecologista. "¿No es esto mucho peor que el incendio acaecido?". La Consejería ha calculado que quiere obtener más de 200.000 metros cúbicos de madera, "pero no ha especificado de donde procede esta. Está claro que priman los criterios económicos sobre los de recuperación de estas sierras y valles".
Por ello, FONDENEX afirma haberse dirigido ya al consejero de Gestión Forestal mediante un escrito y espera "una respuesta clara y que no se pierda en retóricas inconsistentes". Se trata de un tema de suma importancia, pues, manifiesta, "es preciso que la Junta de Extremadura aclare que no hay intereses económicos de empresas forestales que permitan talar robles, encinas, castaños y demás que no se han quemado".
Además, FONDENEX advierte que interpondrá un Recurso Contencioso-Administrativo "contra la Resolución de la Junta de 23 de septiembre, denunciará esta también ante la Comisión Europea por incumplir la Directiva de Hábitats y valorará una querella por destrucción en un espacio natural protegido si los trabajos se llevan a cabo".
Por último, añaden que "según estudios recientes de prestigiosas universidades, retirar la madera quemada facilita los fenómenos de erosión y retrasa la recuperación de los hábitats naturales, pero la Junta de Extremadura retrocede a los años 70 del pasado siglo y sigue con aquellas prácticas que tanto daño hicieron a Extremadura, como los aterrazamientos de las laderas".
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