Extremadura vuelve a dar su confianza a Guardiola, pero no podrá gobernar sola

El Partido Popular se ha impuesto en las elecciones autonómicas de Extremadura celebradas este 21 de diciembre, aunque María Guardiola no ha logrado su objetivo de gobernar en solitario con mayoría absoluta. Con un incremento de un diputado, el PP alcanza los 29 escaños, por lo que necesitará pactar con alguna fuerza para formar gobierno.

El gran perjudicado del adelanto electoral ha sido el PSOE, liderado por Miguel Ángel Gallardo, que pierde 10 diputados y se queda con 18 en la Asamblea de Extremadura, consolidando una importante caída respecto a la legislatura anterior.

En sentido contrario, los partidos que más se han beneficiado de la convocatoria anticipada han sido VOX, que alcanza 11 diputados, y Unidas Por Extremadura, que suma 7 escaños, ambos incrementando notablemente su representación.

Los analistas ya señalan que, de forma lógica, el PP tendrá que negociar con VOX para poder sacar adelante su gobierno, cediendo ante posibles exigencias de la formación de Santiago Abascal en la región. Por su parte, las izquierdas continúan sin alcanzar la mayoría, por lo que su papel se mantendrá como oposición durante la legislatura, siempre que Guardiola consiga finalmente formar gobierno.

Este resultado evidencia que el "experimento" -así lo ha calificado Gallardo- de adelantar las elecciones no ha salido como esperaba el PP, al menos en términos de mayoría absoluta.