20 Junio 2025
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Sequía y desertificación: Extremadura debe tomar medidas "o lo pagaremos caro"

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19 de Junio de 2025

Desertificación y sequía: Extremadura debe tomar medidas "o lo pagaremos caro"

 

En las décadas de los sesenta y setenta se arrasaron decenas de miles de hectáreas de bosque y matorral mediterráneos para sustituirlas por extensas plantaciones de eucaliptos y pinos, fundamentalmente. Así lo recuerda el Fondo para la Defensa del Patrimonio Natural y Cultural de Extremadura (FONDENEX), quienes señalan el efecto derivado de estas acciones. 

 

“No solo se destruyó una valiosísima vegetación natural, que albergaba a especies animales tan escasas como el águila imperial ibérica, el buitre negro, la cigüeña negra o el lince ibérico, sino que se provocó un gran efecto erosivo en las laderas de las sierras, y una desertificación creciente de estos terrenos”, reprochan.

 

Además, apuntan que “millones de encinas fueron arrancadas en nombre de un falso progreso, para instalación de regadíos no rentables sobre suelos muy pobres o simplemente para carbón”. 

 

Actualmente, indican, “Extremadura es una de las regiones de Europa con mayor índice de desertificación, un 10 % de su superficie, con peligro de afectarse un 60 %, ocasionado en gran parte por estas malas prácticas forestales, que felizmente se lograron paralizar en la década de los 80”. 

 

No obstante, exponen que “quedan miles de hectáreas de terreno desertificados, todavía en muchos casos con eucaliptos, que es preciso recuperar. Lo que se está haciendo es poco para lo mucho que queda por hacer”. 

 

Otra cuestión que destacan es "la destrucción de las riberas de nuestros ríos, una verdadera muralla frente a la sequía, bien por canalizaciones realizadas sin sentido o por extracciones de áridos abusivas". En este sentido, expresan que "el pasado fue terrorífico para estos bosques de galería que contribuían a mantener una reserva hídrica permanente". 

 

Resulta que Extremadura, junto con Castilla la Mancha, Madrid, la Comunidad Valenciana y parte de Andalucía, ocupan el grupo de más riesgo de desertificación y sequía. Por ello, FONDENEX cree que "es el momento de reflexionar sobre el uso del agua, un bien muy escaso, la idoneidad de ciertos cultivos, la política forestal adecuada, el sobrepastoreo, el uso de insecticidas y plaguicidas y la ocupación de terrenos agrícolas y ganaderos por millones de plantas fotovoltaicas y otras industrias, que contribuyen de forma importante a la pérdida de fertilidad del suelo". 

 

"El 5 de junio fue el Día Mundial del Medio Ambiente, pero por desgracia, no es una celebración, sino un triste recordatorio de que vamos subidos en un tren que va hacia un precipicio y que no podrá parar de golpe, por lo que es preciso ir disminuyendo su velocidad progresivamente", manifiestan. 

 

Por todo ello, exponen la importancia de tomar mediadas como "restaurar los terrenos forestales plantando encinas, alcornoques y otras especies autóctonas, y no permitiendo su arranque una vez terminado el contrato de reforestación, así como los bosques de ribera arrasados o no permitir proyectos de ensanchamientos de cauces, como el del río Zapatón".  

 

Son acciones que FONDENEX considera esenciales y un gran objetivo a seguir "para detener la desertificación y la sequía. De lo contrario, todos los extremeños lo pagaremos en un futuro no tan lejano".

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