Exigen la recuperación ambiental de Sierra Carija en lugar de abrir una nueva cantera
3 de Noviembre de 2025
Presa romana de Proserpina y umbría de sierra Carija / M. Calderón (FONDENEX)
El Fondo para la Defensa del Patrimonio Natural y Cultural de Extremadura (FONDENEX) advierte de los peligros medioambientales de abrir una nueva cantera en Sierra Carija, un tesoro en cuanto a la botánica y la fauna de nuestra región. En cambio, manifiestan que los esfuerzos deberían ir dirigidos a una recuperación ambiental de la zona.
SIERRA CARIJA: UNA JOYA DE EXTREMADURA
La Sierra Carija se sitúa entre la ciudad de Mérida y el embalse romano de Proserpina, formando parte del paisaje de la ciudad desde hace 2000 años. Por su naturaleza geológica, calizas, por su situación geográfica en la cuenca del Guadiana, junto con su poca elevación, tiene una importancia excepcional para la flora y vegetación de Extremadura.
Los enclaves calizos son raros en Extremadura, donde predominan las pizarras, cuarcitas y granitos, como en la mayor parte de la mitad occidental de Iberia, tal y como explica FONDENEX. Las características bioclimáticas de estos puntos condicionan su vegetación, consistente en bosquetes abiertos de acebuches, con plantas muy valiosas como el narciso lusitano (Narcissus fernadesii), "que solo se encuentra en los raros enclaves calizos extremeños y está en la 'categoría de especies amenazadas por la Junta de Extremadura'".
Sin embargo, indican que, desde el punto de vista botánico, lo que más sorprende es la rica comunidad de orquídeas. "14 especies de las 35 que se pueden encontrar en Extremadura. Entre ellas, tres en la 'categoría de amenazadas': Ophrys apifera, Ophrys fusca y Orchis papilionacea."
Así, tenemos que el Cerro Carija tiene dos funciones biogeográficas importantes. Por un lado, sirve de refugio para las especies calcícolas actuando como una isla ecológica. Por otra parte, actúa como avanzadilla para especies que proceden de tierras del sur y que penetran en el valle del Guadiana, sin pasar de ahí, como es el caso de la zamacuca o del lirio azul en invierno.
EXPLOTACIÓN MINERA
La antigua cantera contaba con una concesión minera bajo la Ley 22/1973 de Minas, pero lleva más de diez años inactiva. Durante esta década, no se han realizado labores extractivas ni industriales, ni tampoco los trabajos de restauración ambiental obligatorios.
Para FONDENEX, lo llamativo es que la Administración no haya declarado la caducidad de la concesión ni exigido la recuperación del terreno "a pesar de que la ley así lo establece cuando cesa la actividad o no se cumplen las obligaciones". La asociación considera que "la Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Junta de Extremadura debería aclarar esta situación y, si procede, depurar responsabilidades".
En adición, apuntan que "tampoco consta que la cantera tuviera Licencia de Apertura o de Uso. "Las instalaciones están abandonadas y deterioradas, y el Ayuntamiento no ha reclamado su retirada, lo que genera preocupación".
Asimismo, el entorno ha cambiado mucho en los últimos años, por lo que reactivar la cantera o ampliarla "supondría un grave impacto ambiental y visual, además de un riesgo por su cercanía al principal nudo de comunicaciones de la región", refiriéndose a las autovías A-66 y A-5, así como la carretera de Montijo y un área de servicio con gasolinera sin distancia suficiente de seguridad.
Por todo ello, FONDENEX defiende que el nuevo Plan General Municipal "deberá recoger de forma expresa la eliminación de cualquier vestigio industrial y exigir la reversión del espacio, naturalizando la cantera existente y eliminando cualquier posibilidad de actuación industrial en ese entorno". Por último, advierte que "una mala planificación o la pasividad administrativa no deberían permitir que, tras más de una década de abandono, se retomen actividades industriales en este enclave natural".
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