26 Agosto 2025
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Nacional

Un alto porcentaje de trabajadores no desconectan durante sus vacaciones

Nacional

26 de Agosto de 2025

Un alto porcentaje de trabajadores no desconectan del trabajo durante sus vacaciones

 

La hiperconectividad está marcando el día a día del mercado laboral español. El 88 % de los trabajadores permanece conectado durante sus vacaciones, consolidando la llamada "cultura del siempre disponible". Esto dificulta el descanso real y contribuye a que el 42 % de los profesionales haya sufrido algún problema psicológico, en un 28 % de los casos vinculados directamente al trabajo y en un 25 % relacionado con la falta de desconexión digital, según indican desde Synergie.

 

Los datos son claros: cada empleado recibe una media de 120 correos corporativos diarios, y un 10 % revisa compulsivamente su bandeja de entrada, incluso fuera del horario laboral. A esta presión se suman 58 mensajes de chat enviados fuera de jornada, lo que genera un estado de alerta constante y dificulta separar la vida personal de la profesional.

 

La consecuencia es doble. Por un lado, la fatiga mental y fenómenos como el stresslaxing (querer relajarse, pero no poder) limitan la recuperación del trabajador. Por otro, las empresas ven afectada su productividad y su capacidad para fidelizar talento: cuando el bienestar no se protege, aumentan los riesgos de burnout, desmotivación y rotación.

 

Algunas organizaciones ya están reaccionando con medidas activas: limitación de comunicaciones fuera de horario, programas de formación en gestión del tiempo y políticas de bienestar que priorizan el descanso. Según los expertos, garantizar espacios reales de desconexión no solo es una obligación legal (Ley Orgánica 3/2018 y Ley 10/2021), sino una ventaja competitiva. Allí donde los profesionales perciben que su salud mental es una prioridad, crece su compromiso y su permanencia en la compañía.

 

En un momento en el que las fronteras entre vida laboral y personal se han vuelto difusas, la desconexión digital se perfila como una competencia estratégica, tanto para los trabajadores como para las empresas. Invertir en ella no significa perder productividad, sino asegurar la sostenibilidad del trabajo en el futuro.

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