Una plataforma persigue que la labor de ‘cortador de jamón’ sea una profesión
13 de Octubre de 2015
Una parte del colectivo de profesionales dedicados a la labor de cortador de jamón inició en junio de 2014 una propuesta e iniciativa para que esta labor sea considerada una profesión más.
Desde esa fecha han sido numerosos los apoyos desde el Gobierno Central y el anterior Gobierno regional, incluso con propuesta de pronunciamiento aprobada por unanimidad en la Asamblea de Extremadura.
A pesar de ello, manifiestan que a día de hoy, “no ha sido ninguna la respuesta obtenida, aunque destacan que son muchos los proyectos que circulan alrededor de esta propuesta”. Recalcan uno, que de llevarse a cabo, “sería un gran impulso para el turismo de la región”.
Apoyan dicha iniciativa, ya que, “la entendemos justa, actualizadora y provechosa para la economía regional, así como para la actividad comercial, la mejora, adaptación y modernización del sector servicios en Extremadura, para el consumidor mundial y para un colectivo de trabajadores, los cortadores de jamón, clave para la dinamización y expansión de nuestro producto gastronómico estrella, el jamón”
Añaden que el jamón ibérico es “estandarte en la promoción de nuestra tierra y nuestra imagen en el exterior; tanto a nivel nacional como internacional, por medio de nuestra marca Extremadura y marca España.
SECTOR PORCINO
El sector porcino tiene una importancia máxima dentro de la producción agraria en Extremadura, representando alrededor del 20% del valor total. Ningún producto animal o vegetal contribuye con tanto valor económico a la producción extremeña.
Dada la relevancia que otorgan los datos económicos al cerdo ibérico en toda España, con especial incidencia en Extremadura, y el desarrollo, modernización y adaptación a las nuevas tecnologías y a las necesidades de un mercado global, que ha experimentado el sector; existe un claro ascenso en los últimos años de las exportaciones de jamón ibérico, aumentando los medios, el ingenio, la comunicación y las ventas exteriores; y todo, a pesar de la crisis.
Expresan que “el cortador de jamón es el último vendedor, el artista, el demostrador, el educador, y en definitiva el que remata y culmina una obra de arte culinaria única en cada pieza, milenaria, definitiva, efímera y exquisita”.
Sin embargo, explican que cientos de trabajadores del sector son “victimas permanentes de inseguridad y menosprecio laboral, de falta de reconocimiento profesional y económico y de injusto e incomprensible desconocimiento social sobre su importante labor cultural, debido a la falta de regulación de su actividad”.
Un ejemplo de ello es Moisés Monroy García, impulsor de la iniciativa a raíz de su necesidad, que se encuentra con el problema de desplazar su equipo de trabajo a la hora de ir a desempeñar su actividad a los Estados Unidos, pues debido a éste vacío legal no existe un protocolo de actuación unificado en las aduanas respecto al trasporte de cuchillos y utensilios de corte profesional para cortadores de jamón.
Hasta ahora “sólo obtenemos buenas palabras de quienes compete la decisión de llevar a buen final nuestra propuesta”, finalizan desde la Plataforma.
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