USO: “El Ayto. de Badajoz condenado por los desmanes del Superintendente”

USO ha emitido un comunicado en el que afirma que:

En las últimas fechas han sido varias las sentencias judiciales condenatorias que ha recibido el Ayto. de Badajoz, todas relacionadas con los abusos cometidos por el Superintendente jefe de la Policía Local, Rubén Muñoz Garrido, y otros mandos en la gestión del Servicio. Así, a la vista de las prácticas urdidas por el máximo responsable de la Policía Local, comienza a ponerse también en el disparadero a distintos “cooperadores necesarios” para la comisión de estos abusos contra los subordinados que se niegan a prestarse a sus voluntades.

Por un lado, el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha obligado a revisar el examen de la oposición para cubrir por promoción interna 4 plazas de Subinspector a instancias de la demanda interpuesta por una de las aspirantes. Esta promoción interna tuvo lugar hace dos años, y ahora los jueces han determinado que el Tribunal de la oposición, entre los que se encontraba el Superintendente, vulneró el derecho de esta opositora a que fuera contestado de forma motivada el recurso que interpuso. Además, se insta a los miembros del Tribunal a que, conforme a los criterios de corrección, justifiquen y motiven las notas que pusieron a dicha opositora para suspenderla, ya que existen indicios de que no cuadran las notas en comparación con las de otros opositores, algo que deberán cumplir con casi dos años de retraso y que sin embargo se antoja harto complicado, ya que ni siquiera desglosaron los criterios de corrección conforme a ítems que pudieran traducirse en puntuaciones suficientemente objetivas.

Por otro lado, los Tribunales de Justicia también han fallado a favor de un Oficial de la Policía Local que había sufrido un traslado forzoso de unidad impuesto por una Comisión de Valoración que componían el propio Superintendente y un puñado de sus mandos más afines.

Los juzgados han determinado revocar el traslado por no ser ajustado a derecho, ya que pretendían obligarlo a ocupar una plaza vacante que ni siquiera existía. Lo más significativo de este caso es que entre los documentos aportados por el Ayuntamiento en sede judicial se encontraba un organigrama firmado el día 21 de abril por el propio Alcalde, Ignacio Gragera, que debería avalar la decisión de la Comisión, mientras que el acta había sido firmada por los miembros de la Comisión el día 17 de abril (antes de la firma del Alcalde), por lo que tanto el Superintendente como sus mandos más fieles han hecho quedar al mismísimo Alcalde con el culo al aire en sede judicial, como así se recoge en la sentencia.

Por último, el Ayuntamiento ya había recibido meses atrás varias sentencias condenatorias en relación a traslados de unidad de varios miembros de un Grupo de la Unidad GIAPOL, traslados que habían sido declarados no ajustados a derecho, motivo por el que la Jefatura debía devolverlos en virtud de sentencia a su situación y destino originales.

Sin embargo, el Superintendente, en un claro intento de burlar el mandato judicial, reintegró a estos policías separándoles en dos grupos diferentes con el pretexto de que no tenían realizado un curso para la utilización de armas largas, lo que no dejaba de ser una mentira más de las que acostumbra, ya que el Ayuntamiento en ningún momento había licitado a través del perfil del contratante adquisición alguna de armas de este tipo.

Ahora los Juzgados han sentenciado que el Superintendente, como máximo responsable de la organización del cuerpo, no había cumplido con lo establecido en la sentencia, motivo por el que el Ayuntamiento ha sido obligado a dar cumplimiento de una vez por todas al mandato judicial, y todo ello pese a que la actual concejala de Policía, Gema Cortés, había sido informada en una reunión con todo tipo de detalles por representantes de USO del engaño al que estaba siendo sometida por parte del Superintendente.

Desde USO “queremos hacer un llamamiento al alcalde, Ignacio Gragera, y a la propia concejala de Policía, Gema Cortés, para que tomen nota y reflexionen seriamente acerca de las siguientes cuestiones:

1) A la vista de todas estas sentencias judiciales queda manifiestamente claro que existe un preocupante conflicto en la Policía Local, ya que el Jefe del Cuerpo, siempre con la interesada interpretación de su “poder organizativo”, se está dedicando a denigrar y mancillar la honorabilidad de muchos miembros de la plantilla, curiosamente de aquéllos que se niegan a sus dudosas pretensiones, generando con ello un ambiente laboral tóxico que redunda en una pésima prestación del servicio, ya que estos policías están más preocupados en defenderse del ENEMIGO INTERNO que en la realización de su trabajo.

2) Nos gustaría saber por qué el alcalde y la concejala delegada le consienten todas estas tropelías al jefe de la Policía Local, poniendo a su servicio la asesoría jurídica del Ayuntamiento y los recursos económicos de los ciudadanos de Badajoz, que son los que finalmente pagan los desmanes de este individuo, además de haber sido el único miembro de la plantilla al que el Sr. alcalde le ha obsequiado con una jugosa subida salarial.

3) Son numerosos los policías que han sido expedientados disciplinariamente o perjudicados laboralmente de forma injusta por no someterse a ciertas órdenes y pretensiones del Superintendente, policías que luego han sido absueltos por la Justicia tras estar sometidos a largos procesos judiciales con el desgaste personal y emocional que ello conlleva. Sin embargo, ni el alcalde ni la concejala de Policía parecen tener la libertad o valentía suficientes para expedientar al jefe de la Policía Local a la vista de todas estas sentencias condenatorias que ponen de manifiesto sus vejaciones hacia numerosos miembros de la plantilla.

Desde USO “emplazamos al alcalde y a la concejala a que actúen de una vez por todas en defensa general de los derechos de la plantilla si no quieren seguir el mismo derrotero que Fragoso y Solana, y no alentando a la facción del señor Muñoz Garrido y sus compinches para que sigan pisoteando a unos policías cada vez más hartos de que los humillen”.