"Volver a verse completas": el arte gratuito de una tatuadora placentina a mujeres con cáncer de mama
18 de Julio de 2025
María Stasieluk no es una tatuadora cualquiera. En su estudio de Plasencia, entre agujas, tintas y diseños personalizados, se esconde un servicio que va mucho más allá del arte corporal.
Desde hace más de cinco años, esta artista del tatuaje ofrece de forma completamente gratuita un trabajo que tiene tanto de belleza como de sanación: el tatuaje de areolas para mujeres que han superado un cáncer de mama.
“No me sentiría bien si cobrara por esto”, confiesa María. Lo dice sin atisbo de duda, con la firmeza de quien sabe que su vocación ha encontrado un propósito más profundo. “Cuando empecé a hacerlo, me relajaba tanto, me sentía tan cómoda… Sabiendo por todo lo que han pasado estas mujeres, y lo bien que les hace sentir, no puedo ponerle precio”.
UN TRABAJO QUE NACE DEL CORAZÓN
Sin formación específica, María se adentró en este mundo por pura vocación. Empezó a experimentar por su cuenta: mezcló pigmentos, estudió formas y colores, y diseñó sus primeros tatuajes de areolas. El resultado es tan realista que muchas de sus clientas, al mirarse al espejo, vuelven a verse completas.
“Cada vez vienen más mujeres, pero no tantas como debería, teniendo en cuenta los casos de cáncer de mama que hay”, lamenta. “Es un servicio aún muy desconocido y sin ningún tipo de visibilidad”.
TATUAJE PARA RECONSTRUIR
María trabaja con dos métodos, dependiendo de cada caso: si la mujer conserva una de sus mamas, replica la areola en la otra. Si ha perdido ambas, crean juntas un diseño desde cero. Utiliza la técnica del tatuaje tradicional, más resistente al paso del tiempo que la micropigmentación, y ya contempla formarse en la nueva técnica 3D, aún más realista.
La curación es similar a la de cualquier otro tatuaje. En verano, por ejemplo, no hay problema en bañarse, ya que se protege con una segunda piel. “Muchas me dicen que se sienten mejor cuando se ponen una camiseta y se les transparenta el pezón. Y cuando escucho eso, se me pone el vello de punta”, cuenta emocionada.
En cuanto al dolor, aclara que depende mucho de cada persona, pero que es perfectamente soportable.
SILENCIADA EN REDES
Pese a la importancia de su labor, María se ha topado con la censura en redes sociales, especialmente en Instagram. Las imágenes de areolas, incluso cuando son parte de su trabajo artístico y reconstructivo, han sido eliminadas e incluso ha recibido avisos de cierre de cuenta. Para evitarlo, ha tenido que ocultar contenido y añadir letras sobre las imágenes.
“Ya no solo no podía mostrar las areolas, es que ni el resto de mis tatuajes. Pero seguí adelante, porque para mí es gratificante que una persona ponga en mis manos algo tan íntimo como su autoestima”, relata.
Conmovida por cada historia que llega a su estudio, María se emociona con cada testimonio. “Más de una vez se me han caído las lágrimas. Las acompaño, las escucho, las asesoro. Les doy todo lo que puedo a nivel personal y profesional”.
Por eso lanza un mensaje claro a las mujeres quedesconozcan este servicio: “Estoy aquí para ayudarte”.
Noticias relacionadas
Comenta esta noticia
A Fondo