26 Abril 2024
2 . 054 . 114 lectores

Región

Extremadura registra hasta 2019 un total de 11.240 casos de violencia de género

Región

13 de Agosto de 2019

Extremadura registra un total de 11.240 casos de violencia de género

Hasta junio de 2019, y desde que se comienzan a contabilizar las víctimas de violencia de género a mediados de 2007, en Extremadura se han producido un total de 11.240 casos, de los cuales, 3.994 están en Cáceres y 7.246 en Badajoz, según los datos del Boletín Estadístico mensual de la Delegación de Gobierno para la Violencia de Género.

En una entrevista para 7Días, Carmen Fraire, jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer de la Delegación del Gobierno de Extremadura, ha indicado que en la región hay un total de 207 internos que cumplen condena en los centros penitenciarios por delitos de violencia de género, 102 en Badajoz y 105 en Cáceres.

Del total de casos registrados hasta junio de 2019 en Extremadura (11.240) 9.643 están inactivos y 1.597 activos. La Jefa de esta unidad indica que en el caso de las denuncias por violencia de género han ido aumentado hasta 2017 y que en 2018 bajaron. “Actualmente y en cuanto a las estadísticas del 2019 sólo tenemos datos oficiales del CGPJ del primer trimestre y vemos un ligero descenso”, indica.

Si comparamos las cifras en los últimos cinco años podemos ver que en 2014 se registraron un total de 1.933 denuncias; en 2015 se registraron 2.433; en 2016 se registraron 2.633; en 2017 se registraron 2.787; en 2018 se registraron 2.470 y en el primer trimestre de 2019 (meses de enero, febrero y marzo) 603.

7Días pregunta si existe un incremento de jóvenes, comprendidos entre 14 y 25 años, que sufren violencia machista en la región. Fraile indica que oficialmente no hay datos relevantes en cuanto al incremento de denuncias de jóvenes en relación a este tipo delictivo. “Son pocas las denuncias interpuestas y las que hay son muy graves, posiblemente porque los tutores o padres intentan no judicializar un tema tan grave para sus hijas que afecta a lo más íntimo de ellas, si no es una situación que no pueden controlar en cuanto a seguridad de las menores”, señala.

Respecto a factores que les influyen “es obvio que los jóvenes, cuyo mundo, relaciones sociales y personales se desarrollan a través de redes sociales, son muy influenciados por tendencias musicales, vídeos, letras, personas de su edad expuestas en redes, imágenes, todo lo cual a veces se escapa de  control parental”, explica.

NORMATIVA

Y es que a raíz de la entrada en vigor de la LO 1/2004, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género y otro tipos de normativa, creadas en estos años vinculadas a erradicar esta lacra, se ha podido ir diseñando nuevos instrumentos de intervención.

Carmen Fraile explica a este medio que ha habido cambios en los órganos judiciales como juzgados y fiscales especializados en violencia de género,  unidades especializadas dentro de la Policía Nacional y Guardia Civil, todos dedicados a este tipo de delitos que afectan a tantas mujeres de nuestro país.

Además, dice, se ha mejorado notablemente la formación del personal de FCSE que recogen las denuncias y tramitan los atestados. “Unos atestados complejos, laboriosos y que necesariamente debe ser recogido por personal especializado”, manifiesta.

Preguntamos cuál es el protocolo de actuación ante un caso de violencia de género, ante lo que Fraile explica que depende a quien le llegue la noticia o denuncia, como puede ser servicios sanitarios, servicios sociales, fuerzas y cuerpos de seguridad…

OTRO DE LOS GRANDES PROBLEMAS: LOS MENORES A CARGO

Sin duda, otro de los agravantes en este tipo de delitos es si existen hijos o menores a cargo. En el momento en el que se da un delito de violencia de género no sólo afecta a la mujer, sino también a ellos. En este sentido, la Jefa de la unidad de coordinación de violencia de género indica que a tenor de la disposición final tercera, de la LO 8/2015, se modificó el art 1 de la Ley Orgánica 1/2004, con  el propósito de  incluir  como víctimas de violencia  de género tanto a las mujeres que las sufren , a sus hijos menores y a los menores sujetos a tutela, guarda y custodia por lo que estos son considerados víctimas de violencia de género, la sufren y además con las consiguientes consecuencias  en su desarrollo personal.

“En nuestra CCAA existen unos Programas de Atención a las Familias, que realizan un conjunto de actuaciones dirigidas a apoyar y ayudar a las familias en situación de vulnerabilidad social. Estos programas  formados por psicólogos y trabajadores sociales en caso necesario lo derivarán a otro recurso necesario o darán traslado a FCSE. También existe, en las Casas de la Mujer de ambas provincias, psicólogas especializadas en menores cuyas madres son víctimas de violencia de género, hayan o no interpuesto denuncia”, manifiesta.

Desde el 2013 la Delegación de Gobierno para la Violencia de Género  publica las estadísticas de menores asesinados por las parejas o exparejas de sus madres, víctimas de este tipo delictivo. A la espera de confirmación oficial por parte de la Delegación de Gobierno para la Violencia de Género con el caso  la pasada semana en Andorra (Teruel) van 30 niños menores asesinados desde 2013. En lo que va de 2019 serían tres los menores asesinados.

COORDINACIÓN ENTRE FFCCSS

¿Cómo se coordinan las fuerzas de seguridad ante un caso de violencia de género? Carmen Fraile explica que “cuando llega a las FCSE un caso de violencia de género, éstos actuarán según corresponda, puede ser por llamada ante una situación de  agresión  bien realizada por la propia víctima o por vecinos, ciudadanos anónimos que presencian algún episodio de violencia”. Esta llamada puede entrar  por emergencias del 112 y desde aquí se hace la derivación a la Sala 091, si se trata de demarcación de Policía Nacional, o al COS 062, si es demarcación de Guardia Civil. También puede llegar a las Fuerzas por la propia víctima o  por familiares que se personan en la comisaría a denunciar.

“Se investigará y se realizarán los trámites necesarios poniéndolo inmediatamente  en conocimiento de la autoridad judicial”, apunta. “Una  vez el caso llegue al juzgado e impuestas las medidas judiciales que crea  oportuna el juez competente a la víctima se le asignará un policía/guardia civil de referencia que se encargará de su protección, siendo asesorada por este y derivada al recurso que sea preciso, servicios sociales, casa de mujer etc , él/ella la orientará y será asistida por quien corresponda comenzando  su recuperación”.

“Una vez que entre la víctima por cualquier otro recurso de nuestra CCAA se va derivando según la necesidad de la mujer a uno u otro servicio. Por ello son muy importantes las Mesas de Coordinación Policial y Local que se están realizando por todos los municipios extremeños, reuniones periódicas de todos los profesionales que trabajan en las diferentes localidades”.

La seguridad y la eficiencia del programa Viogen siguen incrementándose. “Éste es un sistema en constante cambio”, explica la responsable de esta unidad. Concretamente en el mes de marzo, se ha aprobado por la Secretaría de Estado de Seguridad un nuevo Protocolo por el que se mejoran las valoraciones policiales del nivel de riesgo de las Víctimas, se implementan medidas de seguridad y protección policial acordes con el nivel de riesgo y se establece un Plan de Seguridad muy individualizado para cada mujer, mejorando el existente.

VIOLENCIA DE GÉNERO EN ZONAS RURALES

Pero, si erradicar esta lacra es difícil, quizás aún más en las zonas rurales, abundantes en Extremadura. Sin embargo, Fraile asegura que en nuestra comunidad autónoma aproximadamente la mitad de las denuncias por violencia de género se realizan en los ocho municipios con mayor población.

Indica que casi todas ellas son interpuestas por las propias víctimas y pocas aún por el entorno, a pesar de que son delitos públicos, que recuerda, que cualquiera puede denunciar. Reconoce que aún cuesta dar este paso  siendo, por otro lado, fundamental el apoyo del entorno social de la mujer.

Los entornos rurales son lugares donde todos se conocen, donde las relaciones entre familias es muy fuerte y donde la mujer suele, según datos, denunciar menos”, afirma. “El temor a verse envuelta en un procedimiento penal,  a denunciar, a la falta de credibilidad,  el sentimiento de culpabilidad, a pesar de ser ellas las víctimas,  la falta de apoyo familiar y la vergüenza son circunstancias que confluyen en muchas mujeres que sufren malos tratos, a todo esto le sumamos el entorno social del medio rural, con la falta de percepción de la violencia de género, por vivir en un entorno muy tradicional que le hace más difícil esa percepción, la poca o nula independencia económica, la falta de oportunidades en el empleo y, si lo tienen, las condiciones a veces precarias de estos, hacen aún más difícil interponer denuncia”.

Por ello, en Extremadura hay una buena red de profesionales, algunos integrados en las mancomunidades y otros dependientes de ayuntamientos. El IMEX por ejemplo se encarga de formar a las Agentes de Igualdad que trabajan en las Mancomunidades y ciudades grandes.

Existen también una red de puntos de atención psicológica por toda la geografía española y una estupenda coordinación entre FCSE y Policías locales, “cosa que se está fomentando con éxitos, con el fin de tejer un red fuerte en toda la región que integre servicio de  todos los ámbitos, sin olvidar que la dispersión geográfica existente es otra desventaja  al ser más difícil acceder a los diversos recursos”, sentencia Carmen Fraile.

Aviso: Los comentarios ofensivos o que no se ajusten al contenido de la información podrán ser eliminados.

Comenta esta noticia