Diana Navarro y Carminho abarrotan el Ricardo Carapeto de Badajoz
13 de Julio de 2013
Por Domingo Cáceres Almeida
El Festival Badasom 2013 enfila su recta final y en su tercera jornada la mujer fue la gran protagonista en una noche en la que el público llenó hasta la bandera el Auditorio Municipal Ricardo Carapeto de Badajoz para disfrutar del arte de Carminho y de Diana Navarro.
Carminho fue la encargada de abrir el fuego y lo hizo con una actuación hechizante, en la que se mostró sentimental hasta la desolación, entregada, coqueta en las piezas más animadas, en una interpretación soberbia de un repertorio de conmovedoras y agridulces canciones que cautivaron a los que tuvimos la fortuna de estar presentes.
Con dos discos ya en la calle, Carminho se dio a conocer en España en 2011 después de una colaboración con Pablo Alborán en la reedición del tema "Perdóname", aunque con anterioridad ya había aparecido en la película "Fados", de Carlos Saura.
En su vuelta a Badajoz, donde dijo sentirse encantada, la gran revelación del fado contemporáneo hizo gala de su voz potente, limpia y clara, destilando una dulzura y sensibilidad que dejó a todo el público encantado.
Diana Navarro, encargada de la segunda parte de la jornada, volvió a asombrar al público con su voz única y su flamenco tranquilo y sin estridencias. Cerró su actuación con un guiño a la capital pacense con una emocionante saeta dedicada a la Virgen de la Soledad, con la que puso el Auditorio boca abajo, pero hasta ese momento había derrochado facultades vocales y artísticas para compartir con el público varios de sus temas más importantes como "la loba", el "padrenuestro" al son de los "campanilleros" o "tinieblas".
Carminho fue la encargada de abrir el fuego y lo hizo con una actuación hechizante, en la que se mostró sentimental hasta la desolación, entregada, coqueta en las piezas más animadas, en una interpretación soberbia de un repertorio de conmovedoras y agridulces canciones que cautivaron a los que tuvimos la fortuna de estar presentes.
Con dos discos ya en la calle, Carminho se dio a conocer en España en 2011 después de una colaboración con Pablo Alborán en la reedición del tema "Perdóname", aunque con anterioridad ya había aparecido en la película "Fados", de Carlos Saura.
En su vuelta a Badajoz, donde dijo sentirse encantada, la gran revelación del fado contemporáneo hizo gala de su voz potente, limpia y clara, destilando una dulzura y sensibilidad que dejó a todo el público encantado.
Diana Navarro, encargada de la segunda parte de la jornada, volvió a asombrar al público con su voz única y su flamenco tranquilo y sin estridencias. Cerró su actuación con un guiño a la capital pacense con una emocionante saeta dedicada a la Virgen de la Soledad, con la que puso el Auditorio boca abajo, pero hasta ese momento había derrochado facultades vocales y artísticas para compartir con el público varios de sus temas más importantes como "la loba", el "padrenuestro" al son de los "campanilleros" o "tinieblas".
Ni siquiera la tremenda plaga de polillas y mariposas que pueblan el escenario cada noche fue capaz de eclipsar a estas dos damas de la canción, que brillaron con luz propia y se despidieron emocionadas de Badajoz tras sendas ovaciones de todos los que tuvieron la suerte de asistir a dos conciertos verdaderamente especiales.
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