El agente arrastrado por el agua en Guillena recibe el último adiós

Este miércoles se oficiará el funeral del agente de la Guardia Civil arrastrado por las aguas de un arroyo en Andalucía.

Diego Díaz, de 52 años, cabo primero de la Guardia Civil, fue arrastrado por la corriente del arroyo Galapagar, en Guillena (Sevilla) cuando participaba en el rescate de las personas ocupantes de un vehículo atrapado en las aguas embravecidas del arroyo.

La desaparición se produjo el sábado, día 17. Centenares de personas lo buscaban desde entonces. El cuerpo fue localizado el martes, tras bajar el nivel del agua, a unos 300 metros de donde se lo llevó la corriente. El cuerpo había quedado atrapado bajo el agua entre unas ramas, en la confluencia del arroyo Galapagar con la rivera de Huelva.

El agente fallecido era natural de Antequera, localidad que ha decretado tres días de luto oficial. Lo mismo ha hecho el Ayuntamiento de Guillena.

A las honras fúnebres, en la parroquia de Nuestra Señora de la Granada, de Guillena, han anunciado su asistencia Juan Ignacio Zoido, ministro del Interior, y el director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado.

El cabo primero fallecido será condecorado con la medalla de la Orden del Mérito de la Guardia Civil, con distintivo rojo, y la medalla de oro de Protección Civil, por su heroísmo. Además, el Ayuntamiento de Guillena le nombrará hijo adoptivo de la localidad.