El Ayuntamiento resuelve el contrato para el mantenimiento del césped del Romano y del Diocles
17 de Septiembre de 2015
La Junta de Gobierno, en su reunión de esta mañana, ha decidido resolver el contrato para el mantenimiento del césped del estadio municipal y del campo de Diocles tras los “incumplimientos” por parte de la empresa y el estado del terreno de juego en el que disputa sus partidos el Mérida AD.
El alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, ha explicado esta mañana que “además se toman medidas cautelares para que esta empresa no realice ninguna actuación ni en el estadio ni en el campo del Diocles”.
“Se ha dado un incumplimiento flagrante del contrato por parte de la empresa, que tenía haber presentado informes, planificación y peritaje y no lo ha hecho. Vamos a denunciar este contrato porque la empresa, que empezó a trabajar el 26 de mayo, dos días después de la elecciones, ha incumplido en plazos y desde entonces un campo que estaba en perfecto estado se encuentra en una situación deplorable”, ha explicado el alcalde de Mérida.
De la misma manera ha asegurado que “tienen informes técnicos de la delegación de Parques”, así como “un peritaje externo del Mérida AD que indican cómo el césped no solo se encuentra peor sino que además han aparecido hierbas que no se corresponden con las que tenía a final de temporada”.
Osuna ha indicado que la empresa tenía firmado el contrato hasta diciembre pero “decidieron” resolverlo ahora por vía judicial. “Hasta entonces, acogemos la petición del club para hacerse cargo hasta el 31 de diciembre del mantenimiento del césped del estadio, con la colaboración del Ayuntamiento”.
El alcalde también ha destacado que esta empresa ha presentado una factura por valor de 54.000 euros correspondiente a trabajos de enero a mayo “sin tener presupuesto aprobado ni retención de crédito”.
“La propia empresa nos ha comunicado por escrito que estos trabajos se encargaron verbalmente por parte del anterior gobierno. Es decir, que no solo incumplen su trabajo sino que encima remiten por registro una factura supuestamente por trabajos realizados desde enero a mayo sin contrato, ni retención de crédito”, ha concluido Antonio Rodríguez Osuna.
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